Always Wolfstar

027

Luego de terminar de almorzar, Casiopea se dirigió a los invernaderos donde tendría sus clases de herbologia junto a los Gryffindor.

Se sentía feliz de que vería a Hermione, Peter y Ron, pero al mimos tiempo no quería que le preguntaran por su apariencia.

Le dolía demasiado su columna vertebral; sentia que en cualquier momento se le rompería, y ya le costaba mover los músculos de sus manos.

Al llegar a los invernaderos casi todos estaban allí, incluso la profesora.

A Casiopea le parecia una clase muy tranquila, y le causó algo de gracias cuando la profesora Sprout dijo:

"A los estudiantes se les permite usar lenguaje profano en voz alta si alguna de las plantas peligrosas se les acercaba sigilosamente, como la Tentácula venenosa."

Aparentemente era para advertir a otros o para hacer frente al estrés.

Hoy al ser el primer día iban a trabajar con Unos bulbos rebotadores.

-Bien niños, podrían decirme, ¿que es un bulto rebotador y que hace?.-Pregunto la profesora Sprout.

Casiopea rápidamente levanto su mano, hermione también lo hizo pero al estar más alejada la profesora Sprout no la vio, asi que le dio la palabra a Casiopea.

-Un bulbo rebotador es una planta mágica que salta si no es contenida.
El tallo principal de esta planta es un bulbo de color púrpura desproporcionado, con un montón de hojas que crecen en la parte superior. Los bulbos jóvenes que se desprenden son lo suficientemente pequeños para manipular, pero los maduros pueden alcanzar un tamaño descomunal. Los bulbos rebotadores pueden ser agresivos cuando se sienten amenazados; saltan hacia el atacante y si es posible, tratan de golpearlo. Un conjuro de rechazo de enemigos sencillo, como el flipendo, puede detener a un bulbo pequeño, pero para uno maduro sería necesario utilizar el hechizo para producir fuego, incendio para que se marchite, ya que es muy fuerte.-Termino.

-Muy bien señorita Black, cinco puntos para Hufflepuff.

Casiopea se dio vuelta para ver a su hermana, no quería que se enojara con ella, sabía lo competitiva que era encuanto a lo académico.

Pero al darse vuelta, vio como Hermione le sonreía con orgullo.

Hermione sabía que a Casiopea le costaba hasta hablar cuando se acercaba la luna llena, y se sentía muy orgullosa de que ahora pudiera controlarse mejor, considerando que hace dos años no se podía ni levantar de su cama.

Casiopea de un momento a otro sintió como un fuerte calor se extendía por todo su cuerpo, estaba empezando a levantar temperatura, de golpe sintió como todos sus músculos se endurecian y sus huesos se movían de forma extraña; como si en cualquier momento se fueran a quebrar.

Casiopea no podía aguantar más y decidió hablar con la profesora Sprout.

-Profesora Sprout, no me siento muy bien, me duelen mucho..-Decia Casiopea que no podía evitar retorcerse por el dolor.

-Oh.. que sucede.. Es por tu P.P.P?.-Pregunto la profesora Sprout en un susurro, ahora más alarmada.

Casiopea solo pudo asentir levemente, sentia que en cualquier momento se iba desmayar del dolor.

-Niños, porfavor quédense aquí y NO toquen ninguna planta, ya vuelvo.-Dijo y cargo a Casiopea mientras salían del invernadero.

Lo último que vio Casiopea antes de desmayarse por el dolor fue a la profesora Mcgonagall viendo la muy preocupada.

•En el invernadero•

Hermione estaba apunto de sufrir una crisis nerviosa, acababan de llevarse a Casiopea, y no sabía a dónde aún que probablemente se la habían llevado a la enfermería.

Se sentía muy culpable de no haberle dicho que se quedará y no fuera.

Si le pasaba algo por su culpa, jamás se lo perdonaría..

-Te encuentras bien Mione?.-Pregunto Peter.

-No, no lo estoy, y si le pasa algo por mí culpa!?, Y si.., y, si le pasa algo por mí culpa, jamás me lo perdonaré.-Dijo Hermione al borde del llanto.

Peter no sabía que decir, así que optó por abrazarla hasta que se le pasara.

•En la enfermería•

Las profesoras Sprout y Mcgonagall ya habían llegado a la enfermería y Casiopea ya estaba siendo atendida por Madame Pomfrey.

-Como se encuentra?.-Pregunto la profesora Mcgonagall.

-Mal, muy mal, por algún extraño suceso la luna llena se adelantó un día.-Dijo Madame Pomfrey, mientras le realizaba un par de hechizos a Casiopea.

-Pero como es eso posible?.-Ahora fue Sprout, quien pregunto.

-No lo sé, no es algo que suceda muy seguido, durante mí estadía como enfermera en Howarts, solo a sucedido 2 veces.

-La primera fue durante la estadía del señor lupin.-Dijo la profesora Mcgonagall recordando.-Recuerdo que llegó a mí despacho llorando por qué no aguantaba más el dolor y no confiaba en nadie más para decirlo.-Dijo mientras observaba a Casiopea.

-Pobrecilla, y todo en su primer día de clases.-Dijo la profesora Sprout.

-Lo importante Pomona, es que sepas todo lo necesario para cuidarla.-Dijo la profesora Mcgonagall.-Debes saber que llegara a altas horas de la noche o de la madrugada, luego de una luna llena, no irá a clases durante las semanas que tenga Luna llena, deberás conseguir a alguien que le haga apuntes, y debes conseguir un calendario lunar, yo tengo una copia en mí despacho, desde que el señor lupin estuvo aquí se me hizo costumbre seguír consiguiendo los calendarios lunares.

-Claro, tendré todo eso en cuenta, iré a avisarle a los demás profesores sobre por qué faltara Casiopea.-Dijo la profesora Sprout y salió de la enfermería.

-Tranquila, estará bien.-Dijo Madame Pomfrey.

Pomfrey sabía del gran cariño de la profesora a Remus y pudo notar que tenía el mismo sentimiento por Casiopea, aunque ella no lo iba a negar tampoco, ella también veía a Remus como a un hijo y probablemente también lo haría con Casiopea.

-Lose, solo odio no poder hacer nada por ella..

-Hacemos lo mejor qué podemos, pero al no tener una cura no podemos hacer más que curarla.

-Entiendo..

-Y quería preguntarte, si alguien más además de los profesores y sus padres saben de su condición?.

-Si, su hermana Hermione, sabe de su condición y quería solicitar un permiso especial para poder visitarla fuera de horario.

-Por mí está bien, entiendo lo que se siente no poder hacer algo por alguien especial para ti..

Ambas mujeres se quedaron observando a la pequeña niña que aún dormida, se movía inquieta en la camilla.

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Preparen su poca estabilidad emocional, que se viene luna llena.

Pero como no soy tan malvada en el próximo capítulo no solo habra luna llena, también habrá algo bueno.

Maratón 7/?