Always Wolfstar

059

AVISÓ: PREPÁRENSE PARA INSULTAR A MUERTE A DIGGORY.

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-¿Y entonces?-Pregunto Edmund una vez que estuvieron a solas con Peter.

-¿Que?-Pregunto Peter con una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo de Hermione.-Dijo Edmund ya de mal humor.

-Ah eso.. pues nada interesante solo... ME DIJO QUE TAMBIÉN ME AMABA!-Dijo comenzando a saltar.

-Te vez patético haciendo eso.-Dijo Edmund en un tono burlón.

-No me interesa, nada puede arruinar mí felicidad hoy, ni siquiera tu.-Dijo sonriendo a más no poder.

-Como sea.-Dijo Edmund suspirando.

•••

-¿Y entonces?-Pregunto Casiopea con impaciencia en la voz.

-Le dije que también lo amaba!-Dijo Hermione dejando su libro de lado.

-Vaya Hermione Andrómeda Black dejando su libro de lado para hablar de un muchacho, enserio debes querer a Pet.-Dijo Casiopea observando su libro.

-Claro que lo quiero.-Dijo Hermione sonriendo.

Casiopea estaba apunto de hablar cuando alguien tocó su hombro.
Al girar se encontró cara a cara con Cedric.

-¿Podemos hablar?-Pregunto amablemente.

Hermione poso su vista en su hermana quién tenía una mirada que claramente decía «No me dejes a solas con este tipo».

Antes de hablar Diggory la interrumpió.

-Por cierto, Hermione, la profesora Mcgonagall te espera en su oficina.-Dijo con una cálida sonrisa.

-¿Para que?-Pregunto tajante.

-No lose, solo me dijo que te llamará, de todas formas se veía algo nerviosa.-Dijo tratando de convencerla.

Hermione miro a Casiopea y luego a su alrededor; no había nadie más que ellos en el patio.

Volteo su vista a Casiopea que asintio con la cabeza.

Hermione sabía lo que debía hacer; debía buscar a Edmund, Peter o a quien sea.

-Esta bien, llámame si necesitas algo.-Dijo mirando a su hermana.

-Ahora que estamos solos...-Dijo Cedric una vez que Hermione se había ido.

-Ahora que estamos solos no sucederá nada.-Dijo Casiopea intentando sonar segura.

-Segura..-Susurró cerca de su oído a lo que Casiopea prácticamente salto del banco.

-Si.. muy segura.-Dijo retrocediendo cada vez más.

Casiopea rebusco entre los pliegues de su túnica buscando su varita, pero no la encontró.

-¿Buscas esto?-Pregunto mientras enseñaba la varita entre sus manos.