Always Wolfstar

043

Casiopea se dirigía al despacho de Filch para encontrarse con Cedric cuando alguien la tomo del brazo.

-Aqui estás, hace tiempo no te veía.-Dijo Edmund.

Casiopea lo observo durante unos segundos en silencio, sintió como su corazón se apretujaba de dolor.

-Debo contarte algo.-Dijo soltandola.

-En otro momento, ahora estoy ocupada.-Dijo Casiopea intentando irse.

-No espera, no creo que sepas.-Dijo volviendo a tomarla por el brazo.

-Oh créeme que se que ahora sales con Parkinson.-Dijo Casiopea liberándose de su agarre.

-Pero como..

-Ella se a encargado de que todos lo sepan.-Eso no era mentira, Parkinson le había dicho a todos de su nueva relación.

-No tenía ni idea.

-Bien, si no tienes nada más que decir, me voy.

-No, mira yo quería contarte personalmente por qué eres mí mejor amiga..

-Mejor amiga.-Repitio Casiopea con los ojos cristalinos.

-Si, mejor amiga y..

-Debo irme.

-No! Que te pasa por qué estás tan distante?.-Pregunto Edmund comenzando a perder la paciencia por la actitud de su amiga.

-¿Que me pasa? Que me molesta que salgas con élla!.-Soltó Casiopea.

-Pero por qué?.-Pregunto Edmund ahora más confundido.

-... Por qué ella no es una buena persona.-Mintio Casiopea al darse cuenta de lo que dijo.

-Eso no es cierto.-Dijo Edmund negando con la cabeza.

-Si es cierto!.-Dijo Casiopea comenzando a desesperarse.-Mereces a alguien mejor!.

-Asi ¿como quien?

-Como yo!

Dijo Casiopea soltando lágrimas involuntariamente.

Edmund quedó atónito por las palabras recién dichas por Casiopea y se quedó observándola fijamente.

Casiopea sintió como el calor subía en sus mejillas y salió corriendo.

Pero Edmund estaba demaciado confundido aún como para seguirla.

Casiopea se detuvo en una de las tantas columnas que había en el pasillo y se sentó para recuperar el aire.

Luego de unos minutos volvió a respirar con normalidad y dejo de llorar.

Ahora solo quería ir con Newt a qué la consolara y dormir para siempre.

Pero no podía ya tenía un compromiso con Cedric y no podía faltar.

Así que se levantó, se seco las lágrimas y se dirigió hacía el despacho de Filch.

Al llegar vio a Cedric allí parado esperándola.

-Hola.-Dijo Casiopea tímidamente.

-Que no note mis ojos, que no note mis ojos..-Pedia Casiopea internamente.

-Que le pasó a tus ojos? Estuviste llorando?.-Pregunto esto último con algo de burla.

-Claro que no, es que sin querer me metí un dedo en el ojo.-Se excuso Casiopea.

-Como te metiste un dedo en el ojo?.-Pregunto Cedric.

-Que te importa, vamos a hacer la broma o no?.-Pregunto Casiopea comenzando a irritarse.