Always Wolfstar

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[Escuchen Scott street mientras leen para mejorar la experiencia]

Y allí estaban, esperando a que el director Albus Dumbledore anunciara a los seleccionados para el torneo de los tres magos.

Cuando Casiopea se enteró del torneo pensó en anotarse, pero no lo hizo. No sabía si fue por las casi suplicas de Edmund para que no se anotará a algo tan peligroso o que Hermione le recordó que debería estudiar el doble de lo que ya lo hacía para afrontar las pruebas.

Probablemente fue lo segundo.

Apesar de que era inteligente aunque no lo pareciera, Casiopea, no era una persona a la que le gustara estudiar.

«Victor Krum»

«Fleur Delacour»

Fueron los primeros seleccionados, la emoción de Ron al saber que Víctor Krum estaba en la misma sala que el era chistosa para Casiopea, más no hizo ningún chiste al respecto, sabía que su amigo pelirrojo estaba nervioso ya que también había lanzando su nombre al cáliz.

-Y por último, el campeón de Hogwarts es..- el cáliz expulso un último papel que voló hacia la mano del director. Los nervios de Ron fueron tan grandes que apretó con fuerza el brazo de quién tenía a su lado, en este caso era Casiopea (quien se había colado en la mesa de Gryffindor), por lo mismo se ganó una mala mirada del Slytherin.- Ronald Weasley.

Nadie aplaudió, la mayoría de los presentes en el comedor solo abrieron su boca y ojos como si fuera algo imposible, hasta el propio Ron quedó sorprendido al escuchar su nombre.

Casiopea al ver la situación comenzó a aplaudir a pesar de ser la única haciéndolo. Newt y Ophelia le siguieron para que luego también la mesa de Hufflepuff lo hiciera. Y así los siguieron los Gryffindor Ravenclaws y las escuelas visitantes.

Casiopea le envio una mirada a Edmund para que aplaudieran también. Con cierto disgusto lo hizo y algunos Slytherin lo imitaron.

La sonrisa, junto al sonrojo de Ron valían la pena según Casiopea. Sabía que su amigo no era el más popular o el más querido.

•••

(comienza a narrar Cissa)

Estudiar era lo único que Ronald no quería hacer pero aún así era lo único que tenía que hacer. La verdad no lo culpaba, las clases se volvían más y más duras, dejaban más y más tareas y, para Ron era difícil no quedarse atrás.

Ron solía estresarse mucho con sus tareas, no importaba si salían bien o mal lo único que el intentaba era ser perfecto. Y ya lo era, me hubiera gustado recordárselo más a menudo cuando tenía la oportunidad de hacerlo.

Todas las tareas más las pruebas del torneo de los tres magos lo volvían loco siempre me reía cuando se estresaba, pero luego lo tranquilizaba diciéndole que todo lo que estaba haciendo terminaría en éxito.

Muchas veces tuve que calmarlo cuando lo encontraba en la biblioteca a altas horas de la madrugada o simplemente por algun pasillo. Newt me había platicado sobre eso mismo, el también lo había encontrado así, incluso Edmund llego a consolarlo una que otra vez.

Todo el grupo estaba preocupado por el, Edmund, Peter, Hermione, Newt, Ophelia, los gemelos e incluso Lucy llego a notar que algo andaba mal con el pelirrojo.

Todos teníamos planeado hablar con Ron una vez que terminara el torneo, le hablaríamos de como no era sanó ejercer tanta presión sobré si mismo y sobre como todos creíamos que el era increíble.

Tomamos una libreta y comenzamos a escribir todo lo que encontrabamos bien en el y dejamos una hoja para escribir lo malo.

Llenamos toda la libreta exceptuando una hoja , para ser exacta la que tenía por título «Cosas malas» nadie pudo decir nada malo del pelirrojo y si lo pensó no tuvo el corazón para decirlo en voz alta.