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Casiopea despertó con dolor de cabeza, sentía como si hubiera dormido al menos unas diez horas.

Pero al ver su despertador decían las siete y media, justo para sus clases.

Aún se sentía algo mareada y no entendía de lo que había pasado la noche anterior, se ducho para despertarse mejor y se cambió su uniforme.

Debía contárselo a alguien ¿Pero a quien? No quería contárselo a Edmund porqué no quería que la creyera loca y Hermione probablemente le diría que fue un sueño o algo de su imaginación, si se lo contaba a Peter el se lo contaría a Mione, no quería asustar a Ginny o a Lucy, pero sabía que Ron no la jugaría.

-Estas lo loca.-Dijo Ron al terminar de escuchar de Casiopea.

-Ron te juro que no te estoy mintiendo.

-Esta bien, si no estás loca, ni lo inventaste, ni lo soñaste, ni lo alucinaste que pasó?-Pregunto Ron.

-No lose..

Casiopea se callo al ver a Nick Casi Decapitado hacercarse.

-Casiopea, ¿sería mucho pedir...? No, no vas a querer...-Dijo Nick Casi Decapitado llegando a su lado.

-¿Qué sucede?-Preguntó Casiopea.

-Bueno, el próximo día de Todos los Santos se cumplen quinientos años de mi muerte.-Dijo Nick
Casi Decapitado, irguiéndose y poniendo aspecto de importancia.

-¡Ah!-Exclamó Casiopea, no muy segura de si tenía que alegrarse o entristecerse.-¡Bueno!

-Voy a dar una fiesta en una de las mazmorras mas amplias. Vendrán amigos míos de todas partes del país. Para mí sería un gran honor que vos pudieras asistir. Naturalmente, los señor Weasley, Scamander, Pevensie y su hermana también están invitados. Pero me imagino que preferirán ir a la fiesta del colegio.-Miró a Casiopea con inquietud.

-No.-Dijo Casiopea enseguida.-iré...

-¡Mi estimada muchacha! ¡Casiopea Black en mi cumpleaños de muerte! Y..-Dudó, emocionado.- ¿Tal vez podrías mencionarle a sir Patrick lo horrible y espantoso que les resulto?

-Por supuesto.-Contestó Casiopea.

Nick Casi Decapitado le dirigió una sonrisa.

•••

-¿Un cumpleaños de muerte?-Dijo Hermione entusiasmada, cuando Casiopea y Ron reunieron a todos en la sala común de Gryffindor.- Estoy segura de que hay muy poca gente que pueda presumir de haber estado en una fiesta como ésta. ¡Será fascinante!

-¿Para qué quiere uno celebrar el día en que ha muerto?-Dijo Ron, que iba por la mitad de su deberes de Pociones y estaba de mal humor.-Me suena a aburrimiento mortal.

-Yo creo que será divertido.-Dijo Peter sentandose a un lado de Hermione.

La lluvia seguía azotando las ventanas, que se veían oscuras, aunque dentro todo parecía brillante y alegre. La luz de la chimenea iluminaba las mullidas butacas en que los estudiantes se sentaban a leer, a hablar, a hacer los deberes o, en el caso de Fred y George Weasley, a intentar averiguar qué es lo que sucede si se le da de comer a una salamandra una bengala del doctor Filibuster.

Fred había «rescatado» aquel lagarto de color naranja, espíritu del fuego, de una clase de Cuidado de Criaturas Mágicas y ahora ardía lentamente sobre una mesa, rodeado de un coro de curiosos.

Casiopea estaba a punto de comentar a Newt el asunto de las voces, cuando de pronto la salamandra pasó por el aire zumbando, arrojando chispas y produciendo estallidos mientras daba vueltas por la sala.

Always WolfstarWhere stories live. Discover now