Capítulo 12

254 31 2
                                    

Capítulo 12: ¿Qué momentos guardarías para siempre?

Natalia estaba sentada en el sofá leyendo. Eran las seis de la tarde y Natalia y Tomás se habían ido a pasar la tarde con unos amigos. Yo estaba trabajando cuando, sin pensarlo, aproveché aquel momento a solas.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- Me senté a su lado, haciendo que cerrara el libro y me mirara.

-Claro, Albi.

-¿Qué momentos guardarías para siempre? Que tengan que ver conmigo, a poder ser.

-Buah.- La vi fruncir el ceño. Tuve que morderme la sonrisa.- Muchos, Albi. Es que desde la primera vez que nos vimos, hasta cuando discutimos por primera. O una tarde cualquiera en tu casa o en la mía.

-No puedes saber cómo fue la primera vez que nos vimos porque tú acababas de nacer, guapa.

-Eso es cierto.- Hizo una mueca.- ¿Cómo fue?- Me miró expectante.

Flashback.

Mi madre iba de un lado a otro por toda la casa. Yo en esos momentos no entendía nada. Escuchaba algo de que se llamaba Natalia, pero no sabía a qué se refería.

Poco después salimos de casa con prisas, tanto, que ni siquiera me dejaba ir andando, por lo que me cogió en brazos.

Llegamos a lo que me dijo que era un hospital. No me gustó mucho aquel lugar, todo el mundo estaba muy triste.

Llegamos a una habitación donde descubrí que estaba María, una amiga de mamá. Enseguida me saludó con una sonrisa y me pidió que me acercase. Llevaba algo en sus brazos que, conforme me acercaba a ella, pude comprobar que se trataba de un bebé.

-Mira Alba, esta es Natalia.- Susurró, pues estaba durmiendo.

-¿Puedo cogerla?- Musité.

-Claro que sí, pero siéntate en la silla primero.- Hice lo que me pidió. Después, mi madre la cogió y muy poco a poco la dejó sobre mis brazos.

-Tienes que tener mucho cuidado, ¿vale, Alba?- Yo asentí, sin dejar de mirarla.

-Es muy pequeñita.- Ladeé ligeramente la cabeza.

-Tú eras así también.- Me respondió María.

-¿Y luego va a crecer?- La miré con el ceño fruncido.

-Y se hará tan alta como tú.

-¿Y seremos amigas?- Sonreí emocionada. Quería a alguien con quien jugar todo el tiempo.

-Por supuesto que sí, Alba.

-Pues ya quiero que crezca.- Fruncí aún más el ceño.

Fin del flashback.

-Pues yo también guardaría ese momento para siempre.

-Pero si no te acuerdas, Nat.- Le reproché con una sonrisa.

-Pero me gusta saber que tú sí. Y que fue así.- Se encogió de hombros.- Te imagino con cuatro añitos así de mona y jo.- Hizo un puchero.

-¿Tú qué recuerdas así de primeras cuando piensas en nosotras de pequeñas?

-El día del chupachups, sin duda.- Soltó una risilla.

Flashback.

Estábamos comprando chuches para después ir al parque. Mi madre estaba trabajando así que Marina y yo nos habíamos quedado con María. Yo intentaba estar pendiente de Marina, como bien me había pedido mi madre, pues María debía estar muy pendiente de Santi, que empezaba a andar.

Será que llega el otoño.//AlbaliaWhere stories live. Discover now