Capítulo 20

214 22 1
                                    

Capítulo 20: ¿Fui tu canción del verano?

Termino de preparar la mochila que nos vamos a llevar al parque. Han pasado dos años desde aquel día, y aunque la cosa empeora por momentos, Alba está contenta de poder seguir valiéndose por sí misma.

O al menos todo lo que puede.

-¿Vas a salir así?- Le sonrío tierna sin poder evitarlo al ver que se ha puesto una zapatilla de cada.

-Jolines, Nat.- Se queja como una niña pequeña.- Ya sabes que a veces se me va.- Pone una mueca triste que me niego a que siga ahí mucho más tiempo. Me dedico a intentar hacerla reír, cosa que consigo en cuanto abro la boca.

-No le eches la culpa de tus despistes al alzheimer, ¿eh?- Me acerco a ella y, una vez se sienta en la cama, le quito una de las zapatillas para ponerle la que toca.

-Gracias Nat.

-Uy, de nada.- Le sonrío de nuevo, levantándome.

-No, que gracias por hacérmelo todo tan fácil.

-Amor...- Sonrío aún más, abrazándola con fuerza.- Te lo voy a hacer todo lo llevadero que pueda, ¿vale?

-Lo sé.- Se abraza a mí también con fuerza.- Por eso, que gracias.

-No las tienes que dar, Albi.- Dejo un beso en su frente.- Venga, vamos.

-¿A dónde?- Frunce el ceño.

-Al parque, ¿te apetece?- Se ha levantado con la idea de que le lleve al parque que hay cerca de casa, pero si ha cambiado de idea porque ya no le apetece, no tengo ningún problema.

-¡Sí!- Sonríe emocionada. Y aunque me duela que ya se le hubiese olvidado, me gusta ver que se alegra tanto como la primera vez que me ha dicho de ir.

-Pues venga.- Cojo su mano una vez estamos en el ascensor.

Paseamos tranquilamente hasta llegar. Olivia y Enzo vienen con Hugo para quedarse con nosotras toda la mañana. Aunque al poco tiempo llaman a Hugo del trabajo, por lo que debe irse.

Se sientan con nosotros en el banco en el que estamos. Ya no tienen edad de ponerse a jugar.

Tienen claro que la situación de Alba no es la mejor, pero no saben hasta qué punto. No saben que a su abuela se le olvidan las cosas.

Nos los llevamos a comer a un bar al que vamos bastante. Es, cuando estamos esperando el postre, que Olivia nos pregunta sobre nuestra historia.

-¿Y cómo os disteis cuenta de que os gustabais?- Yo miro a Alba por unos segundos, que frunce el ceño y busca mi mirada.

-Pues éramos mejores amigas, y aunque yo tenía clarísimo que me gustaban las chicas, Alba no tanto.- Comienzo a explicarles.

Flashback.

Estábamos en la piscina con los amigas de Alba. Era la primera vez que pasaba tiempo con ellos, aunque ya los conocía de vista.

Alba estaba con Julia en la piscina. Yo acababa de salir de ponerme un bikini, y enseguida se acercó María con dos cervezas. Al parecer una era para mí.

-No bebo, pero gracias.- Le sonreí.

-No es una pregunta. Bebe, mujer.- Me sonrió.- Que no pasa nada por un día.

Terminé cediendo a esa cerveza y a las otras tres que me dio. Y teniendo en cuenta que nunca había bebido, la borrachera que llevaba encima era importante.

Y veía a Alba más guapa que nunca.

Había una sensación extraña en ese pensamiento. No era la primera vez que pensaba que mi mejor amiga era guapa. De hecho, para mí era la chica más guapa que había visto nunca. Pero esa sensación en la tripa era nueva.

Será que llega el otoño.//AlbaliaWhere stories live. Discover now