Capítulo 17

239 28 1
                                    

Capítulo 17: ¿Cómo fue la gira?

Terminaba de prepararme la maleta para el día siguiente. La gira había empezado en Valencia por petición mía. Coincidía con el cumpleaños de Olivia y me negaba a perdérmelo. Al día siguiente me tocaba viajar a Madrid. Me iban a acompañar Natalia, Alba y Olivia. La pequeña se había empeñado en que quería ver a su abuela subida a un escenario, y al de Valencia no pudo venir porque habían quedado con toda la familia de Hugo para celebrar el cumple.

-¿Y vas a cantar lo mismo que me cantas a mí para dormir?- Me preguntó sin dejar de observar cómo iba metiendo más y más cosas en la maleta.

-Algunas sí.- Le sonreí.

-¿Hay alguna que yo no he escuchado?- Se sorprendió.- ¡Pero si te pasas el día cantando, abuela!- Se rió.

-Pues sí, pequeñaja.- Le saqué la lengua, riéndome también. Esa niña era todo alegría.

-¿Ya estás, Nat? Te estamos esperando.- Si impacientó Alba.

-Uy, corre a distraer a la abuela.- Le susurré a Olivia, que enseguida asintió y se fue con Alba.

Las escuché reírse a los pocos segundos de que la pequeña llegase al comedor. También escuchaba cómo Olivia no dejaba de preguntarle cosas, pues estaba demasiado emocionada con salir de la ciudad. Era la primera vez que cogía un tren. La primera vez que se iba a un hotel. De concierto. Eran muchas primeras veces, y con sus nueve años, no podía estar más ilusionada a la par que algo asustada.

Salimos de casa directas al coche. Natalia nos había pedido que nos lleváramos a Olivia a comprarse ropa para el verano, pues en cuestión de meses, la chiquilla había pegado un estirón importante.

Llegamos a casa agotadas. Salir con Olivia era cansarse seguro, pues no dejaba de correr a todas partes. Quería verlo todo, conocerlo todo.

-Mañana voy a estar sin poder moverme, Albi.

-Si es que ya no estás para correr detrás de Oli.

-Pero es que es tan mona.- Hice un puchero, acurrucándome en ella.

Me conseguí dormir bastante más rápido de lo que me esperaba. Al día siguiente el madrugón iba a ser importante y necesitaba descansar bien. Supongo que después de haber estado jugando con Olivia, era difícil no dormirme pronto.

Llegamos a la estación y nos sorprendió ver a Olivia con Natalia tan pronto. Nosotras habíamos ido antes de tiempo para tomarnos un café tranquilamente.

-Uy, ¿qué nos pasa con esa cara de enfurruñadas?- Imité el gesto que tenía la pequeña a la vez que me ponía de cuclillas para quedar a su altura.

-¡Nada!- Se cruzó de brazos, dándome la espalda.

-Uy.- Me puse otra vez de pie, mirando a Natalia y buscando una explicación.

-Está cansada. Ya sabéis cómo le sienta no descansar bien. Y se pasó hasta la una de la mañana repasando las canciones.- Rodó los ojos.- No sabéis la nochecita que nos ha dado.

-Ay, me la como.- Hice un puchero.

Llegamos a Madrid a las doce y media, con todo el calor en las calles. Nos dirigimos al hotel andando, porque estábamos a diez minutos y para eso no nos valía la pena coger un taxi. Olivia iba mirando todo a su alrededor, absorta por todo lo que iba viendo.

-Yo me voy a ensayar con las chicas, ¿vale?- Me acerqué a Alba para darle un beso. Olivia se puso en medio, extendiéndome sus brazos.

-¿Yo puedo ir contigo?- Sonrió emocionada.- Y así también practico.

Será que llega el otoño.//AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora