Será que llega el otoño.//Albalia

Capítulo 18

Capítulo 18: ¿Y ese niño quién es?

Paseábamos camino al parque donde habíamos quedado con Natalia, Hugo, Olivia, Tomás, Fran y Enzo. Me fijé en cómo Alba fruncía el ceño conforme llegábamos, pero no le di importancia. N

-¡Abuela!- Enzo, en cuanto vio a Alba, no dudó en ir a por ella. Me sorprendió el gesto que tenía de desconcierto y miedo a la vez.

-¿Estás bien, amor?- Me preocupé.

-Sí, sí.- Me sonrió enseguida.- Tranquila, es que me he acordado de que no tenemos comida en casa.

-Comemos por ahí, no te preocupes.- Le seguí el rollo aunque no me creyese nada.

Durante gran parte de la mañana noté que Alba no dejaba de mirar a Enzo con desconcierto. No pude evitar preguntarle más de una vez qué le ocurría, y aunque aseguraba que no era nada, yo estaba demasiado intranquila.

Salimos a comer a uno de los sitios favoritos de Alba, que no mostró tampoco demasiada emoción al respecto.

-Esto está buenísimo.- Dijo al probar lo que se solía pedir siempre.

-Albi, ¿estás bien?- Me extrañé. Era como si lo probase por primera vez.

-¿Yo? Sí, ¿por qué?

-Por nada, amor.- Le sonreí de lado, dejando un beso en su mejilla y mirando a Natalia y a Tomás, que me miraban con la misma preocupación que tenía yo en el cuerpo.

Al llegar a casa la dirigí al sofá. Me daba igual que no quisiera contarme lo que le estaba pasando. Me había estado preocupando durante todo el día.

-Que no me pasa nada, Nat.- Aseguró.

-Albi, hemos ido a tu sitio favorito y ha sido como si fueras por primera vez.

-¿Ya... Ya habíamos ido?- Musitó nerviosa.

-¿Qué te pasa hoy, amor?

-No lo sé.- Musitó, apartando la mirada.- Debo estar cansada.

-Por estar cansada no se te olvidan las cosas, Albi.- Le intenté hacer ver.

-Habrá sido un lapsus.- Me sonrió tranquila para dejar un beso en mis labios después.- Si mañana me encuentro mal o cualquier cosa, prometo que te lo diré, ¿vale?

-Está bien.- Le sonreí de lado, no muy convencida.

Por suerte, al día siguiente volvía a ser la de siempre, así que me olvidé del tema.

Súper cortito pero necesario... A partir de aquí, ahora sí, a llorar...