Cartas a Lucifer

Carta a Lucifer XXXVI

Despreciable Lucifer:

—Teniendo en cuenta, cual es el negocio. Te interesa, sin contar que creo que usted es el mas capacitado para esta tarea. Aunque, requiero saber si esta dispuesto. Si no, puedo ofrecer un buen incentivo.

Tú voz como único sonido en el comedor, ni una respiración o el tintineo de los cubiertos al chocar contra los platos de porcelana. Un bufido rompió el silencio, pude distinguir la voz perfectamente. Era Mimzy, y pude escucharla dejando violentamente su copa en la mesa.

Me limite a inclinarme mas a la pared, teniendo una visión limitada del comedor por la puerta entre abierta. Apenas podia ver la espalda del demonio desconocido, por su uniforme. Parecía un oficial de rango superior a cadete.

—Con todo respeto majestad, ¡No puedo hacer eso!. No es justo separarlos...

La voz de Mimzy, delataba lo aterrada que estaba. Apenas distinguía la irá.

¿Debo preguntar, a quien vas a separar Lucifer?.

—Él no merece nada, ni siquiera al niño que espera. Solo va a estropear todo, se que meterá la nariz en nis planes. Y no pienso arriesgarme. Ya lo decidí, será drogado y si despierta. Se le dira que a nacido muerto, por eso fue que lo cite aquí como socio. ¿Esta usted de acuerdo Capitán?.

Un escalofrío corrió por mi cuerpo, como un electro shock. Seras un...

—Mi señor, no creo cumplir con su encargo. Un niño necesita a su... Padre.

—¡No me interesa!.

Furioso gritaste, te levantaste de la silla abruptamente. No recuerdo bien si lo mirabas o no.

—Creo que no esta en posición de decidir, si le estoy encomendando esta tarea a usted. Es porque de todos los overlords su historial es el mas apto. No voy a dejar al engendro con alguna otra escoria.

Ya habia escuchado suficiente, con la irá dopando mis sistemas. Me aleje del comedor, a éste punto podia creerlo todo. ¡Y claro que podia creerlo todo!. Eres tan desgraciado que era de esperar que quisieras vender a mi bebé.

Como es que no se me cruzo por la cabeza antes, debi observar con mas detenimiento tus acciones. Debi intuir las clausulas ocultas en tus tratos.

El pensamiento de un bastarmio mío y sin tu sangre, en tus pensamientos. Estas tan trastornado, que crees que todo el mundo conspira en tu contra.

¡No me compares con la escoria!

Yo si te ame, te fui fiel sin importará lo que sucediese. Pero para tí jamas fue suficiente, el odió acumulado golpeando fuertemente las puertas de mi autocontrol.

Comenzaba a temblar, un agudo dolor de cabeza hacia su aparición.

El horroroso crujir de mis cuernos cada vez mas grandes, me era difícil retomar el control recién recuperados los poderes. La bestia clamaba sangre, sangre que aun no podia ver correr.

Para cuando recobre el sentido, algo suave invadia mí boca. Un apreton de mí mandibula y un estallido mancho de sangre la pijama y el suelo, el fuerte sabor de la sangre en mi paladar.

Y luego no podia hacer otra cosa mas que masticar, hace mucho que no disfrutaba de una buena cena. Aunque no pudiera recordar la cacería.

Volviendo a lo principal, mi juego estaba finalizando. Te voy a estropear los planes Lucifer.

—¿Antojos de media noche, Cielo?.

-Alastor T.R.D-

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•Notas del autor con una percepción de la realidad bien alterada:

•Preparados para el gran final que se avecina? ¿No? Yo tampoco, pero al menoe tendre un respiro de tanta toxicidad.

•No olviden tomar awita, cuidense mucho. Chao.

Atte: Mr. Radio Demon