Winter Falls [Lee Know]

Capítulo XXXII La creación

  Alysa

  7:30 AM

   Las brisa fría que corría por la ventana me obligó a levantarme de la cama caminando hacia esta para cerrarla, después de hacerla mi vista se fijó en el exterior de la casa, las calles estaban llenas de nieve, algunos niños jugando con esta y personas caminando de rápidamente hacia sus trabajos mientras que trataban de cubrirse con sus abrigos.

+La nieve ha caído por completo, creo que ahora estamos condenados

  Suspiré y cerré las cortinas yendo hacia el armario tomando mi uniformes junto a un abrigo, por lo menos esta sería mi última semana en el instituto por las vacaciones de navidad.

  Comencé a desvestirme tomando mi pijama y doblandola para colocarla en la silla del escritorio, al volver de clases podría ordenar con más calma este lugar. Me coloqué el uniforme junto a un abrigo negro y entré al baño sujetando mi cabello con una coleta para poder lavarme la cara sin problemas.

  Al mirarme en el espejo me llevé una pequeña sorpresa al ver lo somnolienta que me veía, tenía leves ojeras junto a los ojos un poco rojos debido a haber pasado casi toda la noche envuelta en llanto.

  Minho no me escribió y yo tampoco lo hice, ¿Por qué me siento tan mal por ello?

  Que patética te ves Alysa Susurró una voz en mi mente

Negué y volví a lavarme la cara, si mi madre me veía así se armaría un problema en casa. Terminé de arreglarme y salí de la habitación tomando mi bolso bajando a la cocina escuchando los ladridos de mi cachorro en esta junto a las risa de mi padre jugando con él.

   Estuve a punto de entrar a la cocina cuando el sonido del timbre llamó mi atención haciendo que diera vuelta hacía la puerta caminando hacia esta, ¿Quién venía tan temprano a casa? Lor tiene llaves y no se levantaría tan temprano para nada. Tomé la manija y abrí despacio la puerta encontrandome con una persona con vestido con una toga negra tapando su cara con la capucha de esta, metió la mano en su bolsillo y sacó de este una carya extendiendola hacia mí, la tomé observandola más de cerca. Sobre de papel pergamino con escritura cursiva hecha con lo que parecía ser tinta china, más el sello del instituto en cerca roja.

  Miré nuevamente a aquella persona y esta solo asintió a lo que yo hice lo mismo, se dio la vuelta y yo cerré la puerta dirigiendo mi vista nuevamente al sobre.

  Para: Amelia y Alan Brown
  De: Instituto Riversait

  No sabía si decir que es buen o mal augurio.

+Mamá, papá! Llegó una carta para ustedes –entré a la cocina y le entendí la carta a mi padre–

  Este tomó la carta y la abrió comenzando a leerla

+¿Qué dice? –Preguntó mi madre dando la vuelta hacia nosotros– Alysa! ¿Qué te pasó? ¿Por qué tienes la cara así?

+Solo son leves ojeras mamá, es por trabajos del instituto y me dio alergia debido a un poco de polvo, no te preocupes –Tomé una manzana– ya debo irme, se me hace tarde, comeré algo en el instituto, adiós.

  Salí de la cocina unos pasos quedándome detrás de la puerta para escuchar lo que decía la carta.

+¿Qué dice la carta?

+Dice que esta noche habrá una reunión de padres en el instituto para hablar sobre la seguridad en vísperas de navidad, ya sabes, lo de todos los años.

+¿Deberíamos ir?

+Amelia, hace poco murió un estudiante en el instituto, es claro que debemos ir