Wenclair One shots +21

Nocturno part. 2

Enid camina sin control hasta chocar con el cuerpo de la morena aun medio tendido sobre la cama, Merlina retrocede nerviosa tratando de mantener la compostura pero su polla se hincha mas al ver a la rubia frente a ella, no entiende que le estaba pasando y tampoco entendía porque la dilatación de su ano cada vez se hacía mas grande, aun tapada con las sabanas se levanta pasando por el lado de Enid quien parece volver en si.

— Es mejor que salgas de aquí, Enid.—dice la morena, con un jadeo que no estaba previsto que saliera de sus labios, la rubia quería marcharse pero su loba interior no se lo permitía, la morena bajo rápidamente la mirada a la falda de la rubia donde ya se notaba un gran bulto, la morena algo asustada trago en seco mientras comenzaba a dar pasos torpes hacia atrás.

— No quiero.—fueron las únicas palabras que salieron de la boca de la rubia para luego bajar su mano con todo el descaro del mundo y tocarse la polla encima de la falda rosa, Merlina sintió su pene moverse de la excitación y trato de taparse para que la rubia no lo notara, pero era demasiado tarde.

La rubia aun con la mano sobre su bulto masajeándolo se acercaba a ella, sin ningún pudor en su mirada que recorría todo su cuerpo de arriba a abajo, por un momento la morena se sintió perdida ante la vista de Enid, se perdió tanto que no se dio cuenta cuando tenía prácticamente encima a la rubia, un leve jadeo se le escapo de los labios junto con un gran escalofrío que recorrió toda su columna vertebral al sentir el cuerpo de la rubia pegarse al suyo.

Aun con manos temblorosas podía sostener la sabana que tapaba su desnudez, Enid se acerco hasta su cuello olfateando a la morena, emanaba unos olores increíblemente deliciosos, hasta se podría comparar al café que tanto le gustaba a la chica, sintió su pene palpitar aun debajo de su falda, miro como el temblor del cuerpo de la morena era aun mas excitante y sin previo aviso bajo una de sus manos y aun sobre la sabana tomo aquella polla que Merlina estaba escondiendo, la morena dio un gemido ahogado ante la sensación, sintiendo perder todo el control de su cuerpo, y su dignidad cayó junto a las sabanas, trato de levantarlas pero le fue imposible cuando Enid con un rápido movimiento las aparto y volvió a coger su pene, estaba tan duro que juraba que podría explotar en cualquier momento.

— Enid, por favor...—las palabras quedaron en el aire cuando la rubia empezó a mover su mano de arriba a abajo sobre su polla, las fuertes contracciones bajo su vientre hizo que inconscientemente se sostuviera del hombro de la rubia mientras esta la masturbaba, pudo sentir como esta intensifico los movimientos haciendo que la morena sienta enloquecer— Vas a matarme.—dijo en un susurro en el oído de la rubia quien tampoco se creía lo que estaba haciendo pero no podía parar— ¡Ah!—el gemido había escapado de sus labios, tan fuerte que se sentía avergonzada, escondió la cabeza en el cuello de la rubia quien soltó el pene de la morena y se alejo, la chica quedo casi en el aire cuando la rubia la soltó, suspiro frustrada mientras veía como la rubia se alejaba, iba a darse la vuelta cuando vio como la chica se deshacía de su falda hábilmente, saco su camiseta también, quedando solo en brasier y en boxer frente a la morena— ¿Qué haces?—la morena vio como la chica se volvía acercar, pero esta vez iba medio desnuda, lo que le intimidaba aun mas, pronto sus cuerpos estaban pegados de nuevos y Merlina al ver el rostro tan cerca de su compañera de cuarto sintió unas ganas de besarla que nunca había experimentado.

La tomo por la nuca igual que a sus otras amantes y unió sus labios ferozmente, dándose paso rápidamente a su lengua dentro de ella, sentía el pene de la rubia golpear sobre su abdomen rozando casi con el suyo, ambas estaban tan duras que no se detenían a pensar en lo que estaban haciendo, las manos de Enid bajaron por la espalda de la morena en un movimiento rápido haciendo que ésta se estremezca, apretujo y masajeo el culo de la morena al punto de estarse por correr sobre el abdomen de la chica, pero se detuvo, se separo del beso de la morena quien la miraba ansiosa y moviendo su pelvis contra la suya.