Wenclair One shots +21

Servidora Part.2 [Enid GIP]

— Si me dices que es lo que quieres, hacer las cosas pueden ser mas fáciles.—la morena endereza su cuerpo y mira directamente a la rubia mientras está desabrocha con mucha paciencia la camisa— No me gustan las sorpresas la verdad.

— Entonces tendré que salir de aquí, retirar el dinero que le dí a ese hombre que no parece que fuera muy amable contigo.—dice con una media sonrisa, retirándose completamente la camisa— ¿Quieres que haga eso?—la morena niega y baja la mirada— Bien, al parecer he pagado lo suficiente por quedarme contigo toda la noche, aunque bien podrían ser mas de una.—la morena asiente y alza los hombros.

— Si no me dices que hacer me quedaré aquí sentada viéndote.

— Primero quiero que sepas que no quiero que te comportes como una puta...—la morena la interrumpe.

— No soy una puta.—contra ataca la morena pero la respuesta de la rubia es solo una una risa que poco a poco la irritaba.

— Acércate.—le ordena, la morena suspira antes de arrastrarse sobre la cama hasta llegar donde la rubia, Enid toma un mechón de cabello que cae sobre la mejilla de la morena, delicadamente va apartándolo hasta pasarlo detrás de su oreja— ¿Cómo te llamas?

— No estoy permitida...—la rubia pone un dedo sobre sus labios delicadamente mientras niega.

— Solo responde, no le iré a contar al tipo que me dijiste tú nombre.—sonríe, la morena gira los ojos y mira hacia otro lado, en realidad era una regla de ella el no querer decir su nombre.

— Merlina.—dice suavemente, Enid la mira ahora con una sonrisa mas suave— ¿Y el tuyo?

— Sinclair.—dice, la morena frunce el seño, que nombre tan raro piensa— Es mi apellido.—agrega la rubia.

— ¿Desde cuando trabajas en esto?—la morena suspira y se levanta de la cama, camina directamente hasta la puerta antes de que Enid pudiera detenerla— ¿A dónde crees que vas?

— Me pagan por coger, no por dar entrevistas ni ser la historia de nadie porque a eso has venido, ¿Verdad? ¿Tienes alguna cámara oculta de cuál me deba enterar?—Enid la mira con la boca entre abierta, sorprendida, confundida y disgustada— ¡Imbécil!—grita la morena antes de intentar abrir la puerta pero ser detenida por la rubia, sin camisa y con su cuerpo pegándolo directamente al de la morena para que esa puerta no se abriera, algo había empezado a despertar en ella.

— No tengo ninguna cámara oculta.—empieza a decir, pegando un poco mas su entrepierna al abdomen de la chica— Solo quería conversar un poco contigo.—dice suavemente— ¿A las putas como tú no les gusta que les conversen?—la morena trata de empujar a la rubia fuera de ella pero era imposible.

— Jódete.—empieza a decir— Métete tu dinero por el culo.—dice antes de lograr liberar una de sus manos y abofetear a la rubia.

Furiosa y con una de las mejillas totalmente roja llevó una de sus manos a la cintura de la morena, casi cargándola por completo y luego arrojándola hacia la cama, la vio resbalar hacia un costado golpeándose en la esquina de la pequeña mesa de noche, la miro intentar levantarse cogiendo el lado del vientre que al parecer se había lastimado, quitó la mirada de ella y diviso las cadenas, junto a la orilla de la cama, era su oportunidad, de todas maneras, había pagado por esto.

— Estira tus brazos.—le ordena, la morena niega pero Enid toma sus brazos con brusquedad y los encadena, luego jala de ellos hasta la cama, la morena la mira aterrada mientras ésta lleva cada brazo y cada pierna a cada esquina de la cama, la miro horrorizada mientras Enid se levantaba y la miraba con una sonrisa— Creo que dije que podía hacer lo que quisiera contigo.—alza los hombros como si le restará importancia a la situación mientras la morena forcejeaba con las cadenas para intentar liberarse; sus ojos se agrandan cuando ve como la rubia, de la maleta que vio hace unos minutos, saca lo que perfectamente sabe que es un bozal, niega rápidamente mientras ve a la chica acercarse nuevamente.