Licántropo [Enid GIP]

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Con una toalla logro quitar todo el sudor que recorría por su frente, era mitad de la noche, estaba acostada sobre su cama mientras trataba de masturbarse sin hacer mucho ruido pero le era imposible, su erección golpeando la fina tela de sus pantalones la hacía jadear, su vista completamente nublada no le permitía entrar en completa razón, se sentó sobre el borde de la cama mirando la pila de peluches que tenía arrumados en una sola pared y suspiró.

Se levantó hacia el baño, mojo su cabeza completamente y luego se sentó en el inodoro aun con la ropa puesta, solo sobando lentamente su erección sobre sus pantalones, metió una de sus manos tocando directamente, jadeando ante el tacto y suspirando cuando podía sentir los hilos de descontrol apoderarse de ella, pero no avanzó mas, quito sus manos y las lavo para luego regresar a su cama, antes de lanzarse sobre ella miro el otro extremo de la habitación.

Merlina estaba completamente acostada en una postura totalmente rígida, no estaba dormida, estaba escuchando como Enid luchaba contra su propia naturaleza, le parecía algo divertido de presenciar, estas semanas eran las mas difíciles, Enid siempre se ponía rara cuando su celo estaba por llegar, luego se encerraba en las jaulas del sótano de la escuela y luego volvía a aparecer como si nada; la morena nunca entendió porque no pasaba sus celos con su novio, al fin y al cabo decían que eran el uno para el otro, y sabía muy bien que Enid no era una mojigata y Ajax tampoco.

— Sé que estas despierta.—escuchó decir a Enid desde la punta de su habitación— Cuando duermes tu respiración es mas lenta, aunque creas que no.

— ¿Me observas mientras duermo?—la morena se sienta en la cama como un resorte y mira a la rubia quien solo alza los hombros y se sienta sobre su cama, cogiendo uno de las almohadas para tapar su erección que sabe que no ha pasado desapercibida por la morena— ¿Ya empezaste?

— Todavía no completamente, pero no quiero cruzarme en las jaulas con mis hermanos, prefiero luchar un poco mas.—dice resignada, acostándose completamente.

— ¿Por qué no vas con Ajax?—pregunta la morena.

— No sabe.

— ¿Qué estas próxima a tu celo?—la morena ahora parece mas interesada.

— No sabe que tengo pene.—casi lo susurra, la morena abre la boca ligeramente sorprendida y luego vuelve a su cara habitual— No sé como decírselo, ni siquiera sé como sacar el tema.

— Entiendo.—suspira, Enid regresa a mirarla enarcando una ceja y la morena agrega— Tienes razón, no entiendo.—Enid suelta una suave risa y cierra los ojos.

— ¿Quieres que vaya a las jaulas?—pregunta con voz baja.

— Me da igual, pero si para ti es mejor irte, pues no tengo problema.—la morena alza los hombros volviendo acostarse, cierra los ojos y con ese gesto da por terminaba la conversación nocturna.

Enid trata de hacer lo mismo, cierra los ojos pero lo único que viene a su mente es en como se vería Merlina follando, siendo llenada por su polla y gimiendo su nombre, sacude su cabeza al sentirse apenada por pensar así de su compañera de habitación, pero su erección latente no le permite compasiones.

Pasan algunas horas y Enid ahora se encuentra meciendo sus caderas contra una de sus almohadas, mas sudada de lo normal y con un leve temblor en todo su cuerpo, saca su mano de su erección algo frustrada, se levanta de la cama con la vista nublada, sin darse cuenta se encuentra caminando en dirección a su compañera de habitación, que ahora tiene certeza que esta dormida completamente, esta totalmente desnuda mientras se masturba justo en el borde de la cama  de la morena, la idea de follársela vuelve a colar entre sus pensamientos, suspira una vez mas conteniendo sus gemidos para luego vaciarse y explotar, algunas gotas caen en el rostro de la morena, quien aun adormilada puede ver el torso desnudo de la rubia frente a ella.

— ¿Enid? ¿Qué haces?—no logra decir nada mas porqué Enid ya estaba sobre ella, desnuda y con ganas de mas, meciendo sus caderas contra su entrepierna, agarrando fuertemente su cintura y follándosela sobre la ropa, la morena pone las manos en los hombros de Enid con la esperanza de apartarla, pero sabe muy bien que la lobo tiene mil veces la fuerza de ella— Voy-a matarte, sino te quitas.—logra empujarla un poco pero eso solo sirve para que Enid baje con fuerza sus pantalones y recueste todo su pecho sobre el de ella, yendo directamente a atacar en su cuello, besando y mordiendo, dejando un camino de saliva que no era del todo desagradable para la morena.

Se sentía expuesta, con las bragas prácticamente abajo mientras Enid se mecía sobre ella, los movimientos y los besos habían tenido efecto, pronto sintió su intimidad humedecerse y palpitar cada que sentía la erección de la rubia frotarse contra ella.

Junto sus piernas aun mas cuando Enid logro bajar todas sus bragas y desprendió de toda prenda que tuviera la morena encima, dejando sus senos al aire listos para ser devorados, en la habitación solo se escuchaban los gemidos torpes de Enid mientras trataba de entrar en la morena.

— Espera, espera, Enid.—la morena logro tomar el rostro de la rubia para que la mirase— Eres u-na imbécil.—fue lo único que logro pronunciar cuando sintió la cabeza del pene rozarle su agujero apretado, suspiro entrecortadamente mientras se aferraba a los hombros de la chica, Enid se hundió un poco, y emitió un gruñido cuando la morena mordió con fuerza su hombro.

— Serás mía, voy a llenarte y llevarás mis cachorros para toda la vida.—susurro la rubia sobre su cuello, logrando embestirla un poco mas, la morena abrió un poco mas las piernas recibiendo a Enid, aunque con algo de dolor, excitada, mojada mientras sentía el pene de la chica resbalarse en su interior, golpeando lo que nunca antes nadie había golpeado.

Siguió golpeando su centro con fuerza, sin cuidado alguno, martillando mientras escuchaba a la morena retorcerse debajo de ella, no pudo contar cuantas veces se vino dentro de ella pero si cuantas veces sintió a la morena contraerse en su pene y liberarse.

— E-nid, basta, por favor.— no logro terminar la frase cuando Enid volvió a hundirse dentro de ella, la morena giro los ojos de placer, estaba totalmente a su merced, odiaba perder el control, pero su centro estaba totalmente sensible y la polla de Enid seguía hambrienta, Enid volvió a empujar con fuerza durante unos segundo mas para luego salirse y mirarla por un momento.

— Voltéate.—la morena negó mientras Enid tomaba sus caderas y la volteaba frente a ella, poso su miembro entre las nalgas de la chica y se introdujo en su cavidad anal, Merlina tuvo que morder la almohada para ahogar su grito por el dolor, mientra sentía a Enid contraerse y vaciarse dentro de ella— Así me gusta, que aguantes todo lo que te doy.—¿Dónde carajos había quedado su compañera de habitación? Su dulce compañera; sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Enid tomo sus caderas y siguió penetrándola bruscamente, saliendo y entrando cada vez mas profundo, se volvió a vaciar una vez mas, mientras la morena se preguntaba cuanto semen podría tener guardado, cuanto podía durar todo esto, cuando sentiría la necesidad de devolver todo con lo que la estaban llenando.

Así continuó la madrugada, pronto la morena se vio así misma saltando sobre la polla insaciable de Enid, mientras tomaba sus pechos con fuerza y se contraía en un orgasmo liberando todos sus jugos en la polla de la chica.


Inspirada en la idea de: acy_soy 

Dejen mas ideas. (Pd. puramente sexuales)


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