Wenclair One shots +21

Castigo part.1

Merlina llevaba meses en un laberinto de emociones respecto a Enid, la miraba desde lejos, como la chica había continuado su vida normal después de lo sucedido y ella simplemente no podía, no era por el hyde, ni todo el desastre que se armó, era sencillamente porque no podía sacarse de la cabeza la imagen de Enid salvándola, la imagen de Enid abrazándola, aun podía sentir la calidez que la embargó cuando sintió su cuerpo estrechar el suyo; ese sentimiento minutos después se convirtió en un coraje que no supo descifrar, cuando la vio besándose con Ajax, había hablado de ello con Bianca, quien de un segundo a otro empezó a brincar diciendo que estaba enamorada de Enid, eso no era cierto, no podía ser cierto, y no debía ser cierto.

— ¿Hoy te quedarás en la habitación?—pregunta Enid de pronto, sacando de sus pensamientos a la morena.

— ¿Quieres que me vaya?

— Nonono.—se apresura a responder— Solo lo preguntaba porque a esta hora siempre vas a tocar el chelo, y quizás...—se detiene al ver que la morena ahora la mira fijamente— Lo has olvidado.—dice antes de correr hasta su lado de la habitación.

— No lo he olvidado.

— ¿Entonces?

— Creo que no iré hoy, tengo un asunto que averiguar antes.—la morena se levanta de la cama y se sienta junto en el borde mirando como Enid lanza uno de sus peluches para luego atraparlo en un abrazo, gira los ojos y resopla, no puede ser.

— ¿Qué cosa?—Enid deja de jugar con el peluche y camina hasta la cama de la chica, sin sentarse se cruza de brazos frente a ella— Recuerda que me prometiste que no investigarías nada que fuera peligroso.

— Ese día me tomé una botella de vodka.—Enid gira los ojos y toma el hombro de la chica suavemente— Esta bien, tienes razón, pero no es nada peligroso.

— ¿De qué se trata? Debe ser importante.

— ¿Por qué asumes que es importante?

— Porque si no fuera así, no faltarías a tocar el chelo como cada tarde.—la morena gira los ojos y suspira, necesitaba avanzar con el tema o iba a acabar el año y nunca se sacaría de dudas, respira una vez mas dándose fuerza de voluntad, era valiente, claro que lo era, pero ahora ¿Qué diablos le pasaba? Sentía sus manos humedecerse y su pie empezarse a mover involuntariamente.

— Creo que estoy enamorada.—dice después de unos segundos en silencio, Enid se lleva las manos a la boca sorprendida mientras trata de frenar un grito de emoción, pronto la ve saltando por toda la habitación con una sonrisa enorme en la cara— De ti.—agrega la morena dando un paso atrás, las risas de Enid cesan y de pronto su cara se transforma a una de sorpresa.

— Mer... yo...—Enid se acerca hasta la morena quien tiene la fuerza de voluntad para aun mirarla a los ojos— Quizás has confundido las cosas...—no necesita decir mas, la morena da un paso al costado y camina hasta la puerta de la habitación, la abre y sale, siente una inmensa presión en el pecho cuando aun escucha como su compañera la llama a gritos desde su habitación, camina lo mas lejos que puede hasta que llega donde Eugene.

— ¿Merlina? ¿Qué haces aquí...—el chico se queda en silencio cuando ve el rostro de la morena lleno de lagrimas— ¿Qué pasó? Debe ser algo realmente malo, ven, entra.—abre su pequeña cabaña y le da el paso a la morena para que se siente sobre una de las estanterías.

— Le dije a Enid que estaba enamorada de ella.—dijo aun con la voz temblorosa, Eugene era el primero en verla así, y rogaba que sea el último— Me dijo que estaba confundida.

— ¿Por qué? 

— Eso no importa, lo que importa es que esta claro que ella no siente lo mismo por mi.—dice quitándose las lagrimas de la cara y optando por una posición rígida.