Wenclair One shots +21

Jussck [Enid GIP]

Enid salía y entraba en ella, tapándole la boca mientras trataba de reprimir sus propios gemidos, estaban en uno de los baños de la escuela, con los pantalones abajo y sudadas, la morena sintió su cuerpo tensarse y tuvo que morder la mano de la rubia para evitar gemir al sentir el orgasmo golpearla, Enid tuvo segundos después su momento, dejando en ella toda su carga, se retiro limpiando un poco a la morena con algo de papel, se limpió ella y salieron del baño.

— ¿Vamos por algo de comer?—la rubia hizo su mejor puchero y la morena tuvo que girar los ojos antes de asentir, sintió a la rubia tomar su mano y empezar a caminar hasta el pasillo de la cafetería— ¿Café con leche?—hizo una mueca con las cejas cuando la morena pidió su café negro sin azúcar, no pudo evitar reír ante la risa de Enid detrás de ella.

— Eres idiota.—dice simplemente sentándose en una de las mesas vacías, Enid hizo lo mismo, acercando su silla a la de la morena y pasando sus manos alrededor de su cintura mientras apoyaba la cabeza ligeramente en el hombro de la chica.

La morena suspiró mirándola de reojo, aun no podía creer que saliera con Enid, no lo puede creer desde hace casi un año, estaban próximas a su aniversario y aun nadie la respetaba como novia de la rubia, escuchaba murmullos sobre que Enid le había sido infiel tal día a tal hora, en tal fiesta, lo curioso es que Enid no se separaba de ella ni un segundo, y las veces que lo hacía era para ir al baño; también escuchaba murmullos sobre que la había embrujado, nada mas lejos de la realidad, Enid solamente se había enamorado; aunque ciertamente le molestaba que para las demás personas era cosa de un rato.

Pasaron horas y ahora estaban en su dormitorio, cada una en su cama leyendo una revista totalmente diferente.

— No puedo creer que en dos días cumplamos un año de novias.—Enid se levantó como resorte y aplaudió mirando a la morena quien seguía con los ojos puestos en la revista.

— Si, yo tampoco.—dijo secamente.

— ¿Qué pasa amor?—Enid se levantó apresuradamente corriendo hasta la cama de su chica y tirándose sobre ella— Carajo, lo siento te he golpeado.—dice disculpándose para luego pasarse a un lado y abrazarla por la cintura, su cabeza en los pechos de la chica mientras trataba de leer lo que la morena veía en la revista.

— ¿Qué opinas del Peggnig?—casi lo susurra, pero la rubia lo escucha muy bien, no era un tema nuevo, la morena ya lo había mencionado, de hecho era un tema que resurgía de la nada en las últimas semanas.

— Opino que no haré nada sobre eso, deja de pensarlo.—miro acusatoriamente a la morena, quien se levantó un poco de la cama.

— ¿Por qué no?

— No es mi función en esta relación, Mer.—el tono que usaba no era el habitual, Merlina giro los ojos y recostó su cuerpo del de la rubia— No vas a convencerme.—dijo acariciando suavemente la espalda de la chica.

— Quiero satisfacerte igual que tú a mi.—arrastra las palabras y toma los labios de la rubia, mordiendo un poco y estirando la carne hasta ver a la chica a los ojos— No le contaré a nadie si eso es lo que te preocupa.

— No me preocupa eso.—Enid hace la cabeza para atrás y mira a la morena— ¿Por qué estas tan interesada en ese tema?

— Es algo que vi en la web, dicen que es una buena herramienta, como entregar algo que no harías con nadie más, ser del otro completamente.—susurra sobre sus labios— Yo te he dado todo.—Enid mira hacia otro lado suspirando.

— Te he dicho que no, Mer.—dice secamente, se levanta de la cama y camina hasta la suya, se acuesta y se envuelve en algunas sabanas, Merlina la mira desde lejos suspirando y desviando la mirada hacía el cajón con el dilo con arnés que había comprado hace unas semanas.