Wenclair One shots +21

Raven [Enid GIP]

— ¿Podría alguien ser mas insufrible?—Divina revolvía su comida mientras observaba a la rubia de la mesa siguiente, Enid, su compañera desde el kinder, y mayor faldera desde que se enteraron que tenían un maldito pene entre las piernas, no entendía muy bien, pero se había acostado absolutamente con todas las chicas, incluyéndola a ella— Es que mírala, es una completa...

— Solo no la mires.—dice Merlina mientras levanta la mirada un momento y la vuelve a bajar hasta su almuerzo— Ella ni siquiera esta aquí por ti, eres tú quien le da importancia.

— Jódete.—la castaña se levanta pero antes que pueda irse la morena le toma el brazo.

— No lo digo para...—se pausa un poco— No lo digo para herirte.—suspira mientras la castaña asiente y le pasa uno de sus brazos por los hombros y le da lo mas parecido a un abrazo.

— Tú eres su compañera de habitación, ¿Nunca ha intentado nada contigo?—pregunta Divina y la morena gira los ojos.

En ese momento se interrumpió todo, las conversaciones quedaron en absoluto silencio al ver ingresar a Yoko, una de las reinas de la escuela con un cartel encima en la cabeza, iba acompañada de unos chicos que parecían realmente babear por ella.

— Fiesta.—dice con un tono de voz realmente bajo— Hoy...—la morena hace el ademán de irse pero el brazo de Divina sobre sus hombros se lo impide— ¡En mi casa!—retumban los gritos a su alrededor y logra zafarse del brazo de Divina antes que ésta se de cuenta, camina directamente hasta su habitación.

Entra y lo primero que ve es un desorden del lado de su compañera que casi invadía el suyo, menos mal tenía la cinta para fijar que ningún centímetro de desorden se cuele en su lado, empuja con el pie uno de los jeans de la chica y luego va hasta su cama, se acuesta mirando el techo, no sabe como, ni cuando, pero un sueño profundo la invadió.

Unos golpes en la habitación la hacen despertarse desconcertada, mira el reloj, eran casi las tres de la mañana, los golpes seguían sonando pero ella no entendía de donde venían, se levantó de la cama aun confundida hasta que vio la puerta moverse ligeramente, regresó su mirada al lado de su compañera donde claramente ésta no estaba; caminó hasta la puerta y la abrió delicadamente, dejando ver a una Enid realmente pasada de copas tambalearse hasta ella, la morena tuvo que esquivarla para que la chica no dejara caer su cuerpo en ella.

No dijo nada, solo giro los ojos, cerró la puerta y caminó de nuevo hasta el lado de su habitación; aun mirando como Enid intentaba sacarse a la fuerza un zapato sin desamarrar, la vio caerse para atrás en un mal intento y no pudo evitar reír.

— ¿Te burlas de mi, Addams?—Enid se levantó totalmente seria pero luego empezó a reír y a la morena se le hizo imposible no seguirle la risa— Tienes una sonrisa muy bonita, creo que nunca te la había visto.

— Enid, llevamos compartiendo habitación durante tres años.—Merlina gira los ojos, ve a Enid como intenta recordar ese acontecimiento y luego ríe al verla negar.

— Estoy segura de que nunca la había visto.—Enid se sigue tambaleando mientras lleva sus manos a sus pantalones, parece encontrar algo que lo mira y luego se lo lanza a la morena— ¡Para ti!—grita.

— Son las tres de la mañana, no grites.—dice la morena de mala gana mientras intenta agarrar lo que la chica le ha lanzado, cuando logra tocarlo lo suelta inmediatamente— ¿Qué te pasa?

— Es un condón Merlina, por dios, no seas mojigata.—Enid gira los ojos mientras sin ningún pudor se desabrocha el pantalón  y lo deja caer a la vista de la morena, queda solo en bóxer con una erección que ni siquiera sabe muy bien porqué esta allí o quien la provocó.