Wenclair One shots +21

Mojigata Part.2

— ¡Espera, espera!—la morena corrió detrás de la rubia después de que esta lo hiciera y no dejará responderle— Por favor, espera.—Merlina logra cogerle el brazo para que se detenga, sin embargo es peor.

— ¡No me toques con esas manos!—grita la chica— Eres asquerosa, te vi, allá adentro con mi foto y con tu...—hizo una pausa— Jódete, le diré a tu padre que es lo que haces cuando nadie te ve, y tu padre presumiendo que te la pasas estudiando, enferma.

— Espera, por favor, yo no soy así.—la morena trata de acercarse pero se detiene al ver que la rubia podría volver a gritar, y allí se acabaría todo para ella, probablemente su padre le cortaría las manos o el miembro— Sé que no esta bien, pero, lo siento de verdad, no pienses eso de mi.—la morena da un paso a la rubia.

— Claro que no esta bien, ¡Tenías mi foto en tu computadora mientras...—hace una mueca de asco y se pasa las manos por la cara.

— Lo siento, lo siento.—se disculpa otra vez la morena.

— Le diré a tu padre, le diré a los míos y les diré a todos aquí, ¡No tenías porque hacer algo así!—vuelve a gritar— ¿Por qué haces eso?

— Yo no hago eso.—dice rápidamente la morena— Es decir, no es lo mismo para ti.—empieza a decir la morena— No quería faltar tu respeto, solo intentaba alivianarme...—se queda callada cuando una mano de la rubia impacta contra su cara— Lo merezco, esta bien.—dice, y segundos después la otra mano de la chica vuelve a impactar— Carajo.

— ¿Puedes por favor, abrocharte los pantalones?—pregunta la rubia cuando su vista cae en la cintura de la morena, aun expuesta la morena se gira rápidamente y termina de acomodarse, tenía algo de semen rodeando el frente de su pantalón pero intento apartarlo con su mano— No seas asquerosa, te estoy viendo.—Enid gira los ojos.

— Lo siento.—vuelve a disculparse, ambas se quedan en silencio por unos segundos— Me imaginé muchas veces la primera vez que hablaríamos y nunca pensé que fuera así, de verdad lo sien...

— Deja de disculparte.—gira los ojos— ¿Por qué te imaginabas hablando conmigo?—pregunta curiosa— ¿Tenías tener mi voz presente para cuando hicieras tus cochinadas?

— Nonono, te juro que no era para eso.—carajo, era su primera vez hablando con la chica que le encantaba desde que llego a la iglesia y no sabía como salir de la situación y convertirla en algo favorable para ella, se estaba odiando ahora mismo— Solo quería conocerte, hablarte.—eso es, siempre la verdad, siempre diciendo la verdad.

— ¿Para qué? ¿Por qué?

— Me pareces interesante.—Enid enarca una ceja esperando que la morena continúe, la morena da tres respiraciones antes de volver a hablar— Me gustas, esa es la verdad, es decir en un aspecto superficial, ya sabes, no nos conocemos, pero todos estos meses he añorado con conocerte y...—se queda a mitad de la oración cuando ve que Enid intenta hablar.

— ¿Meses?—pregunta la rubia— ¿Has estado haciendo eso de allá dentro por meses?—acusa, la morena niega rápidamente desesperada.

— Juro que no, te seré sincera, solo han sido un par de veces, ninguna mas, y de verdad lo siento si eso te molesta.—la morena baja la mirada apenada— Pero es que si supieras que esto es insoportable.—la morena hace una mueca señalando su entrepierna y se tranquiliza un poco al escuchar una risa.

— Que idiota eres.—Enid gira los ojos y vuelve a relajarse después de unos minutos, mira a la chica de arriba a abajo, morena, un poco mas baja que ella de cara bonita y el cabello deslumbrante, volvió su atención al bulto de la chica que ahora había disminuido a consideración de como lo encontró; ciertamente era atractiva, pero no iba a admitirle que había estado preguntando por ella incluso con su padre— ¿Cómo dijiste que te llamabas?