CITA

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Cuando el grito de los oprimidos rasgó el silencio, el cielo se tiñó de sangre, y el fuego y la tormenta fueron heraldos de su rebelión. Su canto sin esperanza se ahogó en la noche eterna, y el dolor se hizo carne en sus voces y susurros, que ahogaron el alma y la sumieron en el abismo del martirio.

Y de las cenizas brotó la primera señal del Portador del Olvido, cuyo aliento mortal devoró la vida, y el llanto de los afligidos se elevó al cielo, mezclado con ruegos desesperados. Este presagio anunció el ocaso de una era y ahora sellará el ocaso de otra

Los campos se vistieron de gris y desolación, la luna huyó entre sollozos y la naturaleza se marchitó en silencio, aterrada de su destino. Una oscuridad insaciable fue desterrada de una tierra donde había consumido todo a su paso, arrancando el último aliento . Y el duelo eterno que antes era de pocos ahora será de todos.

Mas de las sombras nació el Pueblo del Destructor, rompiendo cadenas y muros con su bravura. La libertad se alzó, bañada con la sangre de los inocentes, y en sus manos reposó el sagrado deber de guardar al Destructor, aquel que renunció a su nombre, cuyo recuerdo se desvaneció en el vacío, mas cuyo temor y gloria ahora moraban en todos los corazones.

Quien tenga oídos, que escuche; quien tenga ojos, que observe. Los tiempos se desvelan, y el telón se alza sobre el último baile de la historia.

Extraído de las profecías del Olvido

Autor anónimo, traducción de Elandor Valena, 1948 d.C.

El Lamento de los Héroes.Where stories live. Discover now