⎾¡𝗘𝘀𝗲 𝗘𝘀 𝗠𝗶 𝗛𝗶𝗷𝗼! ¹⏌☇ TaeGyu ᵒᵛ

𖣘;─── 𝟬𝟱𝟵 ஂ⑉᎖ꢶ

Al caer la tarde, el bastante conocido medio de transporte en dónde solían trasladar a los niños de la guardería de un lugar al otro, se había detenido frente a la cafetería en dónde algunas de las madres de los alumnos se encontraban esperándolos, entre ellas claramente se encontraba BeomGyu, el cual a pesar de no haber tenido una tarde del todo agradable, aún así estaba bastante feliz y emocionado por ver a su bebé nuevamente después de tantas horas en las que había estado pensando en el, y sintiéndose un poco preocupado al respecto, algunas madres se aproximaron a la entrada de el lugar únicamente para recibir a sus respectivos hijos, llenarlos de besos y abrazos, demás gestos de cariño, que rápidamente BeomGyu pudo demostrarle a su primogénito, a penas este lo encontró con su pequeña e inocente mirada entre la ligera multitud de gente que se encontraba en el lugar.

── ¡Papá!, ¡SuNoo está aquí!, ¡ya llegó! ── El pequeño cachorro corrió rápidamente hasta donde se encontraba el Omega, quien se agachó a su altura para poder abrazarlo con suavidad, los pequeños y delgados brazos de su amado hijo envolviendo su cuello seguidamente, BeomGyu sintiéndose sumamente feliz al verlo muy contento, amaba ir a la escuela debido a que solía divertirse bastante y aprender mucho día con día, BeomGyu beso sus mejillas, no podía evitar sentirse más tranquilo al verlo muy feliz y completamente despreocupado por lo que otros pudieran decir de el, SuNoo realmente se veía muy bien emocionalmente a pesar de que jamás había tenido alguna figura paterna en su vida o hubiera pudo tener la más mínima imagen del mismo, Simplemente, había crecido muy feliz sin requerir de alguna presencia paterna constante que no fuese la suya propia ── ¡Mm!, ¡SuNoo ama los besitos de Papá!.

── Ay mi bebé, papá también ama que SuNoo le de besitos ── Rio el castaño frotando ligeramente su nariz contra la de el más pequeño, quien rio ante el gesto que había recibido por parte de su amado padre, muchas de las madres ahí presentes observando la escena desde lejos, muchas de ellas comenzando a murmurar entre si, especulando lo que ya muchos debían de tener bastante en claro el esos momentos, después de todo, era el único Omega masculino que había en el lugar, además de que se encontraba extremadamente solo, contando únicamente con la presencia de su amado bebé cachorro ── Dime bebé hermoso, ¿Te divertiste bastante hoy en la guardería?.

Mientras SuNoo rápidamente le comentaba todo lo que había ocurrido a lo largo de su día en la guardería, las mismas mujeres que Anteriormente habían estando constantemente criticando y juzgado hasta más no poder su situación personal como si fuera enteramente conscientes de ello, ahora estaban murmurando entre ellas con mucha vergüenza, talvez habiendose dado cuenta que de alguna manera, no había estado del todo bien que hablarán de esa manera, al menos no cuando aquella persona a la que criticaron durante mucho tiempo aquella misma tarde se había encontrado a tan solo algunos metros de distancia de ellas.

── ¿A-Acaso ese Omega de ahí es la madre de SuNoo? ── Preguntó una de ellas con suma vergüenza y nerviosismo sobre su rostro, antes de que muchas de sus amigos asintieran en Respuesta estando igual o aún más avergonzadas que antes ── ¿el no estaba en la cafetería desde hace mucho rato cerca de nosotras?.

BeomGyu observó de muy mala gana a el grupo de mujeres en cuestión, las cuales muy avergonzadas rápidamente se fueron del lugar en compañía de sus hijos, siendo muy cobardes ante el hecho de no querer darle la cara después de haber juzgado durante tanto tiempo su vida, sabía que solamente lo decían por decir, no por que realmente fueran capaces de enfrentarlo de alguna y otra manera, observó a su hermoso cachorro entre sus brazos, el cual le sonreía de manera inocente aferrándose a su cuello, estando enteramente dependiente de su única figura paterna, BeomGyu suspiró sobando su espalda, había estado haciendo un buen trabajo por su propia cuenta, alzó su mirada y le ofreció una amplia sonrisa a aquel hermoso alfa de cabellos rubios que lo había estado esperando muy pacientemente desde hacía un buen rato, ya era hora de asistir a su inesperada pero conveniente cita.