"Perder a alguien quema, arde, y consume, puesto que no hay cura que calme aquel dolor, solo guardar en nuestras almas, a quien formó parte de nuestra vida".
********///HACE MUCHO TIEMPO///
— ¿Qué harías si te dijeran qué vas a morir en 24 horas? - Pregunté al hombre que amaba con toda mi alma.
— Simplemente no lo pensaría, y haría algo que me hace feliz, como estar contigo - él me sonrió.
— ¿y el tiempo?- dije mordiendo mi labio inferior.
— Puaff, ¿para qué pensar en el tiempo? cuando sabes que vas a morir, tampoco lo pensaría, y lo dejaría de lado, dejaría de lado todo, menos a tí querida. - Eso hizo que mi corazón palpitara fuerte.
— ¿y...solo eso? - me miró- no vas a hacer cosas como: Saltar de un avión, comer el último pescado, viajar... - me interrumpió a medio hablar.
— ¿Por qué cuando moriría y no en vida?- me quedé pensativa ante su pregunta.
— tienes razón, yo también apartaría todo, y estaría contigo... - Le aseguré.
— Como ahora -Asentí.
— Como ahora- repetí también
— Pero ahora yo te pregunto una cosa a tí...- pausó por unos segundos, y me tensé por un momento.
— Puedes preguntar lo que desees Sam..
— Dime Susan... - ví como se acercaba hacía mí - estarías dispuesta a compartir no solo tu vida conmigo, sino cada segundo de tu tiempo, hasta que te canses de mí.
— No podría cansarme de tí Sam, de tí no... - Le aseguré.
— Cásate conmigo... - Pidió.
— Sam yo...
— ¡Jamás! ¡no lo permitiré!- La figura encapuchada lanzó un dardo envenenado, venía en mi dirección, no podía moverme, ¡moriría aquí!
Cerré los ojos y esperé... pero nada, el cuerpo de Sam me cubrió con sus brazos, y luego cayó... Rhastan se echó a perder entre la neblina de nuestro balcón, dejándome en shock, me acerqué a Sam, que yacía retorciéndose del dolor.
— ¡No! - Grité horrorizada.
— S... Susan... - Balbuceó- Lo siento...- su mirada tenía desesperación y tristeza, era mi culpa no había podido hacer nada por él...
— Lo voy a...- mis lágrimas amenazaban con salir, así que apreté mi cara contra su pecho luego la alejé y noté una caricia suya en por mi mejilla.
— No hay nada que se pueda hacer, no es como lo imaginé, pero estás tú, y eso me hace feliz, siempre te amé, y recuerda que siempre te cuídare, te amo Susan... - su mano se desvanece y cae al piso frío, mientras que sus ojos se cierran, grito de dolor, un dolor desgarrante, un dolor profundo...
— Yo también te amo Sam, pero no me puedes dejar, ¡¡¡Sam!!!! - grité desesperadamente, pero ya no me oía... ya no estaba....
Desde ese día aunque llegaran el cuerpo médico y la policía con 10 minutos de atraso, Sam él... todo cambió...
Marca: Susan Mickey.
ESTÁS LEYENDO
Mitad Experimento
RomanceSakura es una joven de unos 17 años lo que más le atormentan son sus pesadillas, aquellas que parecen más reales y que nunca podrá sacarlas de su mente, (o eso es lo que ella cree). Un día al ir directo a su casa descubre un secreto, aquel secreto...