- Señorita, no se aceptan devoluciones, una vez haya llevado el producto fuera de aquí, es responsabilidad suya si lo lleva o no. - el cajero me miró con seriedad. Ladeé un poco con la cabeza y con una mueca en la cara cogí el producto, no se lo dejaría a la señora bajita con cara de gruñona que pocos minutos antes me había echado en cara que ella había ido por el producto primero.- Solo lo ha cogido para que yo no lo compre. - Refunfuñó ella.
- Señora, por favor espere su turno - Pidió amablemente el cajero.
- Ella ya se va, ¿no? - Alcé una ceja, porque todavía habían productos en mi canastita azul.
- Luego de ella señora, respete la fila - Ví cómo la paciencia del muchacho que me estaba atendiendo se estaba agotando.
- Pero.... - Quiso rebatir.
- Ay, Señora por fav.... - No pude terminar la frase porque alguien llamó la atención de la señora, era...
- Bella señora, pude encontrarle el producto que necesitaba. - noté Hioke le sonreía.
- Ay, chico eres todo un amor, no me conoces, pero me ayudas, gracias.
- ¿Ahora podría dejarme terminar mis compras? Es que esta hermosa señorita me las estaba cuidando. - Me reí un poco, y la señora alzó las cejas, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no la escuché.
- Oh, ¿son parejas? - Aquello sonaba más a afirmación que pregunta.
- No - Negó él.
- Sí - Afirmé yo y ambos nos miramos.
- ¿Lo son o no? - Dijo confundida.
- No - Negué esta vez.
- Sí - Me llevó la contraria, nuevamente nos volví a mirar.
- ¿Qué?, ah, no, no somos - Me escandalicé.
Fue cuando me había percatado de lo que había dicho, el cajero carraspeó y llamó nuestra atención, a la final la señora me pidió una disculpa y el problema se arregló, Hioke me ayudó a subir las compras al carro.
- No tenías que hacer esto en serio, yo podía llevarlas a casa.
- señorita te pido una disculpa por decir que sí.
- ¿A qué te refieres? - Lo miré confundida mientras él giraba a la siguiente cuadra.
- Lo que pasó allá en el super yo...
- ¡Ey!, Hioke no tienes porque pedirme disculpas, tú me salvaste de esa situación que no parecía tener pinta que fuera todo bien. -Lo ví sonreír.
- ¿Incluso si te digo que te amo señorita?- Tragué saliva y me quedé muda, noté como Hioke apretaba un poco sus labios. - No tienes que decir nada señorita, solo quiero que sepas que te amé, y sigo amando del mismo modo cuando te ví el primer día, me basta con que lo sepas, solo me basta con eso.
- Hio yo... - Colocó uno de sus dedos en los labios y me guiñó un ojo, guardé silencio y todo el camino fue fué sin decir ni una sola palabra.
****
Gracias a Hioke logramos llegar a tiempo antes del almuerzo, al entrar noté los pasillos y escaleras sin rastro de nadie, puesto que se la pasaban muy ocupados, iba a subir cuando una mano me jala hacia un costado, casi grito.
- Ah, ¡Pero que casi me das el susto Ryuk! - Le recriminé.
- Discúlpame, en serio es que quería darte esto. - Sacó una caja de bombones reconocida.
ESTÁS LEYENDO
Mitad Experimento
RomanceSakura es una joven de unos 17 años lo que más le atormentan son sus pesadillas, aquellas que parecen más reales y que nunca podrá sacarlas de su mente, (o eso es lo que ella cree). Un día al ir directo a su casa descubre un secreto, aquel secreto...