Apenas pasó un día desde que venimos aquí, y me encantaba este lugar, y más sobre todo su música.Allora baby, baby, baby, asciuga il pianto.
Baby, baby, baby, baby, bevj dal mio piatto
Sì, tu puoi cadere un puedo anche dall'alto.
Sì, tu puoi cadere un puedo anche dall'alto.Y al ritmo de la banda sonora de Maneskin que sonaba por las calles concurridas de toda Italia, movía mi cabeza de un lado para otro, no podía aún creerlo, iba a conocer a por primera vez en un concierto a mis cantantes favoritos, sonreí para mis adentros, puesto que solo faltan dos días más, y aquella emoción era aún más gigantesca de lo que pensaba, y Dylan pareció notar lo feliz que estaba porque me lanzó una mirada de alegría aún se me hacía un sueño lejos de ser real, subrealista, y eso fue lo que me emocionó para traerme mis estampados de Maneskin, de Choosen, beggin, y algunas de la hermosa bajita De Angelis, y Damiano, el líder de aquel maravilloso grupo de rock, su estilo punk, y liberal era el que me hacía sentir cómoda, eran como si expresar o mostrar no fuera suficientemente para ellos, eran palabras vivas, eran vivos en palabras lo que me emocionó aún más, Dylan posó su cabeza a la mía, y sacó una foto, al terminar el clip, se echó a reír.
Sakura: Qué no es gracioso, ¡déjame verla Dy! -Hice un puchero, pero él negó con la cabeza, entonces se me ocurrió una gran idea, pasé mis manos por las de este, noté su rubor, y rápidamente aproveché el momento, y le quité el celular, este protestó.
— ¡Ey! - puso nervioso.
— Solo quiero ve... - Me quedé con la boca abierta, ahí estábamos él y yo de fondo de pantalla, lo miré, y esté a mí, le devolví su teléfono, y me disculpé, este se asiento, pero se sonrojó.
— Venga ya... Vamos mejor de vuelta con los demás, preciosa. - Asentí y nos encaminamos directo hacia donde estarían los todos reunidos, tendría que ver cómo apañarmelas, ya que ayer le dí el sí a dos personas, a Daichi y Ricardo, ojalá sea divertido...
Los dos días pasaron muy rápido y, consigo, llegó el día esperado, habían dicho que sería por la noche, comenzando de ocho media pm, a doce media que acabaría el concierto, daba vueltas de aquí para allá, pensando en todo lo sucedido, suerte un día antes del segundo día, nos pudimos instalar, y conseguir venir acá a Venecia, estaba saltando, irradiando de alegría, comencé a jugar mi mundo conjunto, sería una falda negra pegada al cuerpo, con una blusa manga corta de estampados de todos ellos, bajé mi short, y me quité la blusa, dejándome en ropa interior, puse a dar vueltas por toda la habitación de mi cuarto, iría a tomar un baño, para descansar un poco, me iba a entrar al baño cuando tocaron a la puerta, antes que pudiera decir algo, esta se abrió de par en par, y ahí estaba él.
— Siento entrar así, pero es que Misaru me ha dicho que te di... - La expresión de Ryuksaki palideció al verme en ropa interior, entonces... Grité..
— ¡Fuera de mí habitación! - Grité alarmante fuertemente que le lancé una almohada que tenía al lado, este cayó un poco hacia atrás.
— ¿Eh?, ¿Qué sucede Sa...? - miré horrorizada a Christopher, y volví a gritar, rápidamente este se volteo- Vale, que lo siento chica, pero... Joder, deja de gritar que mis tímpanos no son de hierro... - dijo tapandoselos.
Cogí rápidamente una toalla y la envolví en mi cuerpo, cuando me disponía a acercarme una sombra pasó velozmentez, que no en siseo, Ryuk cayó soñado, y Chris de no ser por sus reflejos rápidos, también hubiera caído soñado, pero la peor parte fue para Ryuk, pobre... Estaba literalmente tirado en el suelo, me regresé para mirar a la figura que me defendía con sus brazos.
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Mitad Experimento
RomanceSakura es una joven de unos 17 años lo que más le atormentan son sus pesadillas, aquellas que parecen más reales y que nunca podrá sacarlas de su mente, (o eso es lo que ella cree). Un día al ir directo a su casa descubre un secreto, aquel secreto...