Mitad Experimento

Capítulo 26: En la mira

El tiempo había pasado, y hace unas semanas que habíamos vuelto y todo parecía tan normal, nuestras pequeñas vacaciones solo duraron mínimo tres días aquella vez, pero al menos pude decir que ya estaba perfeccionando mi técnica de aprendizaje.

— Sino te apresuras iré por tí, vamos ¡en marcha! - me retó Álex alzando sus puños en posición de defensa, había estado practicando con él hace buenos días atrás, suspiré un poco cansada, pero hice caso, cerré mis ojos y luego dejé que fluyera mi poder, al abrirlos fuí hasta este y le patee un poco la pierna, haciendo aue perdiera un poco el equilibrio, se balanceó un poco sorprendido, pero recobró la compostura, en un momento de distracción, me apresionó por detrás haciendo que me quejara un poco, no me iba a rendir, no aquí pasé mi pierna por pie derecho y consigo pisé fuerte de el, me soltó y un quejido se oyó, entonces antes que se pudiera parar le dí un puñetazo en el estómago y con mano lo mandé volando un par de centímetros, cuando lo ví en el suelo, me acerqué y puse mis manos al lado de este en señal de que ya había acabado.

— vaya... - Respiró pesadamente. —  sigue así y superarás a tu maestro.

Me dedicó una sonrisa de orgullo.

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Los siguientes días siguieron siendo igual, Álex y yo entrenando, Alysia ayudándome a hacer sus acrobacias.

— ¡Muy bien! Sak, lo haces mejor que yo. - Aplaudió Alysia y me sonrojé.

O Kyle enseñándome los conceptos básicos de que, como y cuando usar mi poder.

— Bueno, y que eso es todo por hoy, no olvides hidratarte con mucha agua, según tengo entendido ayudará que al momento antes de entrar puedas liberar tu poder del "Fuego", solo tómalo con calma, deja que tus poderes dormidas te guíen. - Me sonrió y siguió enseñando algunos conceptos.

Hasta tener triple citas con algunos de los chicos en el cine.

— Si sientes miedo me abrazas, o vamos mejor a otro lugar. - Christopher me acarició el brazo.

—  ¡Eh! - Se quejó Jhon - yo iba ahí.

— Ibas, pero como él me cogió mi puesto, tuve que cambiartelo. - Sonrió Dylan.

— Serás... - Ví cómo Jhon entre fruncían el ceño.

— Todos podemos compartir. - dice burlón Chris.

— ¡Ni lo menciones! Tú ni siquiera deberías estar aquí. - contraatacó Dy.

— Tú peor. -Jhon lo miró mal.- Aquella situación me estaba matando, se empezaron a pelear en plena película en voz alta, lo que llamó la atención de algunos, y otros silbaban, mientras otros se quejaban, a la final ni la pudimos ver completa porque nos sacaron del cine.

—  ¡Todos tres son unos idiotas! - Me encaminé enojada a la salida, ese día prometí al menos no iba a salir con más de una persona.

— : Eh, semáforo rojo no te vayas! - Suplicó Chris.

— ¡Que no soy semáforo rojo! -Le acabé lanzando una roca a Chris.

— Eso te pasa por ligón... - Fué lo último qué oí, y fué de Jhon.

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     "La curita a un corazón herido, es dejar con el paso del tiempo que pueda entender, y regenerar sus sentidos".

Escribí en mi libreta personal, apartando la hojita con un separador, me había quedado dormida, pero ahora estaba lista para volver a la gran mansión, como pude me despedí de mi padre, aunque sus protestas de que Álex me llevara aún se escuchaban cuando salía del jardín al gran portón, solo negué con la cabeza y me iba a encaminar por la grande calle, hasta que una mano me hizo parar y estrellarme contra unos perfectos abdominales y ahí estaba él, con su pelo lila fluorescente y una sonrisa que hacía estremecer a mi corazón.