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Cuando abrió los ojos empapados en lágrimas, descubrió que la noche ya había llegado. El día anterior habían estado teniendo sexo todo el tiempo y ahora su padre estaba durmiendo con un rostro bastante apacible junto a él.

 Naito agarró su espalda adolorida y se bajó de la cama para tomar su ropa. Encorvado, Naito tuvo cuidado de no despertarlo mientras hurgaba en las sábanas y sacaba la daga que había escondido hasta el fondo de la almohada... Quería esperar hasta la fiesta, pero no podía desaprovechar una situación tan perfecta cuando ya lo había esperado tanto. Tenía que apuñalarlo, de una buena vez. Con ese pensamiento había despertado y ahora papá estaba profundamente dormido como para poder hacerlo rápido. Lo miró a la cara. Naito agarró la almohada con su mano temblorosa y la colocó sobre el rostro de papá

... Y en ese momento, papá se despertó. 

 Naito, asustado, instintivamente levantó el cuchillo y apuñaló el vientre de su padre. Lo presionó con mucha fuerza, pero el cuchillo no entró como hubiera querido. Naito quitó la mano del mango y respiró con dificultad. Tomó aliento y dio un paso atrás en un instante... Sus manos temblaban como locas, se sentía caliente. No podía agarrar el mango de nuevo mientras veía la cara de su padre, distorsionada mientras aguantaba tanto dolor. La mano que sostenía su abdomen se tambaleó e intentó acercarse a él mientras sus ojos violetas lo miraban todo el tiempo:

 "Naito..."

 Padre llamó su nombre.

 Naito se alejó en caso de que su padre lo persiguiera y corrió hacia la puerta de la habitación. Abrió y salió huyendo mientras papá gritaba de dolor de una manera escandalosa. La última vez que lo había visto, cayó al suelo. Tenía las manos empapadas de sangre y su ropa estaba tan sucia que daba pena. Naito, que había caído en una crisis impresionante, respiró hondo y buscó la llave.

 ¡Necesitaba encontrar la llave de la villa! 

Corrió hacia el cajón que su padre utilizaba y lo abrió, buscó la llave, se la guardó en el bolsillo y lo siguiente que tomó, fue un rifle. A su padre le gustaba cazar, así que había colgado dos rifles en perfectas condiciones en la sala. Naito lo despegó y camino hacia la habitación de su hermano. Pateó la puerta hasta provocar que la madera chocara contra la pared y entonces Alto, sorprendido por el sonido, volvió la cabeza y miró a Naito de arriba para abajo. 

Sus manos ensangrentadas sostenían un rifle que le apuntaba directamente a la cara.

Alto vio a su hermano con los ojos enormes.

 Tartamudeó: "¿Hermano...?" 

Naito dijo con firmeza.

 "Levántate." 

"¿Por qué tus manos están rojas?" 

"¡Levántate!"

 Alto se levantó, asustado. Naito apuñaló a su hermano con la boca de la pistola y quitó el seguro.Alto tragó saliva de un modo pesado y comenzó a mirar a su alrededor. Naito notó que buscaba asu padre.

Naito puso ahora la boca del arma en su barbilla: "Vamos al garage."

 El plan era este: Matar a su padre y hacer que Alto condujera hasta que lograran salir de la villa.

 Alto estaba asustado por el chantaje de Naito así que asintió y fue al garage tal y como se lo habíapedido. Pero antes de sentarse en el asiento del conductor, miró a Naito con un semblantetembloroso y preguntó:

"¿Mi papá?" 

"Yo lo maté."

 De hecho, no sabía si estaba muerto o no. ¿Estaría muerto? ¿Con solo un cuchillo? Naito,mirándolo fijamente, agarró el rifle y volvió a apuntarle. Alto comenzó a ponerse increíblementepálido. 

Una noche solo para dosWhere stories live. Discover now