🚬11🚬

1.2K 114 115
                                    

Tus ojos estaban perdidos, te mirabas a ti misma en el espejo, tus ojos estaban totalmente apagados, ya no tenían ningún brillo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tus ojos estaban perdidos, te mirabas a ti misma en el espejo, tus ojos estaban totalmente apagados, ya no tenían ningún brillo.

Te daba demasiado asco que tu hermanastro Sekido apenas rozara tu cuerpo, este cepillaba tu cabello mientras te daba leves besos en los hombros.

Ohhh...vamos, no llores... — Al ver que una lagrima salió de tu débil ojo, la seco con su dedo pulgar. — Tus ojos se ponen muy débiles cuando lloras, no lo hagas.

Para el era fácil decirlo, no había sido violado.

¿Si te acuerdas de lo que te dije, cierto....? — Te pregunto cerca de tu oído con una voz amenazante dándote escalofríos por toda tu columna.

Tu asentiste lentamente y con miedo, antes de que Sekido te apretara más fuerte los hombros.

¿Así? ¿Que fue lo que te dije? — Te pregunto nuevamente alzando la ceja para después morder levemente tu oreja...

Q-Que no le diga a nadie sobre esto...si no será peor la siguiente vez... — Tartamudeaste, tu corazón seguía latiendo con terror.

¿Y si te preguntan porque no caminas bien? ¿Que les dirás? — Encuesto apretando un poco más tus hombros, su otra mano agarro tu muñeca y la beso mientras te miraba de reojo.

Que me tropeze en los e-escalones... — Al sentir su mirada comenzaste a temblar, este te mordió levemente el hombro mientras te agarraba del cuello, pasando sus largos dedos por ahí.

Buena chica...— Dio otra mordida ahí al punto que sus dientes quedaron marcados. — Ahora, tampoco le dirás sobre esto a los demás estúpidos, tu solo seras mía y solo mía... ¿Okey?

Te apretó con algo de fuerza el cuello, con nervios y bastante miedo asentiste repetidas veces con terror de que te hiciera algo.

Escuchaste una leve risa satisfecha del ojirojo, después te agarro de la mano y te empezó a llevar hacia la puerta.

La ibas a abrir pero Sekido te jalo de la mano evitando que la abrieras, se acercó a tu oído.

Y recuerda: Me bañe en tu baño, por eso estuve contigo... — Volviste a asentir nerviosa, este abrió la puerta y te empujó, por la debilidad de tus piernas te tropezaste y caiste en el regazo de Karaku quien pasaba por ahí...

¡Akari, debes de tener más cuidado! En fin, ¿como dormiste~? — Te abrazo poniendo tu rostro en su pecho desnudo, pues no tenía camisa...

Al escuchar su voz rápidamente te pusiste a temblar asustada, pues ya no lo veías igual ni a el ni a Urogi, ¿¡pero que estaba pasando últimamente con ellos?! Tenias una mala suerte horrible.

Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora