■AU MODERNO!■
★---> "Escondida debajo de la cama, con mi cuerpo indefenso y lleno de morirdas, rogando que aquellos depredadores no me encuentren y me hagan daño"
♥︎Donde Akari fue adoptada por la familia Hantengu, sin embargo, no contaba con el inf...
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30: Una pelea casi mortal
[NARRA WADE]
Me estaba arrepintiendo totalmente de haberme metido en aquella pelea, ojalá nunca le hubiera seguido la corriente a ese pervertido de mierda.
Después de darle esa patada en sus testículos, pareció ignorar el dolor y siguió golpeándome, no me dejó levantarme del suelo cuando golpeó con sus puños con más fuerza mi rostro, al punto que me hizo sangrar de la nariz y dejarme los ojos morados.
Traté de golpearlo yo también pero inmovilizó mis brazos y piernas, no podía hacer nada, sentía que la vista se me nublaba, pero eso no era lo peor, toda la gente que nos veía no hacia nada por detener la pelea, solo lo seguía apoyando.
Maldita sea, iba a morir si me seguía golpeando.
– ¡Karaku! ¡Detente! – Escuche que alguien le gritaba y se acercaba a él, pero no podía ver con exactitud quien era, ya no podía ver nada, ya no sentía incluso mi cuerpo.
[NARRA ESCRITORA]
Karaku se estaba volviendo loco, literalmente.
Inmovilizó a Wade y sin piedad empezó a golpearlo, sin importarle si lo lastimaba, sin importarle si lo mataba.
Solo tenía una mirada inexpresiva en su rostro, como si estuviera concentrado en dañarlo o golpeándolo más bien.
Mientras tanto Wade, si que estaba a nada, a nada de caer inconsciente de forma grave o incluso morir, ya tenía su rostro casi desfigurado y lleno de sangre.
Sekido, al ver todo eso se metió entre la gente y corrió hacia su hermano.
–¡Karaku! ¡Detente! – Le grito con el ceño fruncido y algo preocupado.
Lo tomo de los brazos y lo alejó de Wade como pudo, aunque este no se dejó, se soltó y siguió golpeándolo.
– ¡Suéltame! – Grito antes de abalanzarse de nuevo a Wade, este sin duda ya estaba inconsciente.
– ¡Karaku! Vas a matarlo, detente! – Aizetsu se metió e intento separar al ojiverde pero no pudo.
Tu corriste y te detuviste cuando viste aquella pelea, sentiste tus manos temblar y tu corazón acelerarse del miedo cuando viste a Wade apuntó de morir o más bien ya lo estaba.
Karaku estaba encima de él golpeándolo sin piedad, Sekido lo tomo con más fuerza y retrocedió, ahora con ayuda de Aizetsu y por fin los dos pudieron separarlo de el menor, tú corriste hacia Wade preocupada.
