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- Hubieran visto su cara cuando la queme con el cigarrillo

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- Hubieran visto su cara cuando la queme con el cigarrillo. - Hablo entre risas Karaku, para después darle una bocanada a su cigarrillo y soltar humo. - Eso fue divertido! JAJAJA! -

- ¿Creen que vuelva a salir con la puta de Raku? - Pregunto Urogi, con una de sus manos en su estómago y la otra sostenía el cigarro.

- Con ese castigo que le dimos no creo, la muy estúpida seguía rogandonos que nos detuvieramos creyendo que le haríamos caso. - Comento Sekido dándole la espalda a sus ambos hermanos.

- Por cierto, ¿Aizetsu cuando va a venir? - Volvió a preguntar el ojiverde mirando al ojirojo.

Sekido se quedó unos segundos callado, había un silencio bastante tenso y algo preocupante.

- El dijo que se iría por algo pero no nos quiso decir... - Susurro Sekido mientras también le daba una bocanada a su cigarrillo.

- Yo digo que esta vendiendo drogas. - Comento Karaku, recibió un codazo de parte del ojiamarillo. - ¡Au! Puede que sea verdad. -

- Sabiendo lo llorón, miedoso y cobarde que es, eso es imposible. - Se burlo el ojiamarillo entre risas.

Nuevamente hubo un silencio incómodo, solo se podía escuchar como los hermanos le daban bocanadas a sus cigarros y soltaban el humo.

Pero, una música algo peculiar sonó de repente, provenía del celular de él ojiverde.

- ¡JAJAJAJA! NO ME DIGAS QUE TIENES LA CANCION DE REGGAETON CHAMPAGNE DE ALARMA - Grito a carcajadas Urogi, mientras Karaku trataba de apagar la canción lo más rápido posible.

- Respeta mis gustos musicales, idiota! - Se cruzo de brazos después de que la haya finalmente apagado.

- ¿Porque mierda tienes una alarma? - Sekido le pregunto al ojiverde, quien se veía avergonzado y maldecía tener el volumen al máximo.

- Que te importa. - Se cruzo de brazos nuevamente molesto.

Este seguido acto miró al ojiamarillo, y le hizo unas señas que rápidamente el entendió.

- Oye Sekido, se me olvido- - Urogi no acabo de hablar, ya que de repente, el teléfono del nombrado comenzó a vibrar.

- Maldita sea, ¿quién me estará llamando a estas horas? - Se preguntó el ojirojo, mientras caminaba hacia su teléfono.

Al llegar, contestó y se lo acerco a su oído mientras se alejaba de ahí, Urogi y Karaku lo veían con confusión.

- Estaba a punto de decirle sobre nuestro plan. - El ojiamarillo Reprocho dejándose caer al sofá.

Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora