🚬28🚬

798 89 61
                                    

28:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

28:

Ya no aguantabas más el dolor, era insoportable, tal como una tortura antigua, no podías dejar de llorar, incluso llorar te dolía.

Todo tu cuerpo ardía y también dolía demasiado, apenas podías caminar pues Urogi, Sekido y Karaku habían abusado de ti hasta el cansancio, fue algo muy difícil de soportar y literalmente estabas a nada de desmayarte.

Estabas tirada en tu cuarto llorando sin parar hasta que sentiste como unas manos cargándote, ante eso te sobresaltaste y quisiste moverte pero apenas y podías mover un dedo.

Tranquila.... Te bañare.. – Escuchaste la voz de Aizetsu, pero tú seguías llorando.

Por más que intentabas no llorar te era imposible, el dolor de tu cuerpo no se detenía al igual que el sangrado. No pudiste evitar mirar al ojiazul con algo de odio, ¿porque apenas te ayudaba y no cuando lo necesitabas? Aún así no le tenías confianza.

Este te llevo al baño donde abrió la tina y te puso ahí, comenzaste a temblar del frío al sentir el agua algo tibia, las manos de Aizetsu te tomaban de los hombros y te daba pequeños masajes ahí.

¿¡P-Porque no me ayudaste?! – Le preguntaste tartamudeando, te alejaste de él un poco.

Estaba con Zohakuten... él me pidió que fuera con él a sus prácticas de Karate... lo siento mucho, entiendo si me odias de ahora en adelante. – Susurro, aunque tú solo mantenías la mirada en el agua y tu cuerpo débil.

Aléjate de mi... – Pediste apartando sus manos de tu cuerpo. – No me toques... solo haces que me sienta más sucia de lo que ya estoy...

El ojiazul solo te miro, y, sin decir nada se levanto y se fue del baño, cuando escuchaste la puerta cerrarse soltaste un suspiro antes de sumergirte un poco más en el agua, era algo demasiado tranquilizante para ti, es como si el agua sanara tus heridas del interior y exterior...

No pasaron muchos minutos cuando escuchaste la puerta abrirse, abriste los ojos algo molesta pensando que era Aizetsu pero notaste que era Zohakuten.... Este se cruzó de brazos mirándote desde la puerta.

¿Q- Qué haces aquí? – Interrogaste, observando cómo cerraba la puerta detrás de ustedes.

El menor frunció el ceño sin contestarte, podías sentir el ambiente algo tenso, apartaste la mirada.

Me da tanta rabia... – Dijo, lo miraste de reojo notando que apretaba los dientes. – Yo pude ser el primero en quitarte tu virginidad.... Pero el idiota de Aizetsu interrumpió... y gracias a él los otros imbeciles te la quitaron.... Me da tanto enojo y furia...

Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesWhere stories live. Discover now