🚬36🚬

403 45 17
                                    

No podías describir lo que sentías en este momento, era algo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No podías describir lo que sentías en este momento, era algo...insoportable, doloroso, inexplicable, como una maldita tortura.

La camilla donde anteriormente se encontraba Wade estaba vacía, con las sábanas revueltas y a medio caer indicando que había pasado una pelea ahí, y la ventana también abierta, con algunos pedazos de vidrio caídos en esta.

Y, debajo de ti, también la cena que le habías traído, pero al ver que no estaba, la dejaste caer de la sorpresa mezclado con miedo intenso que te habías dado.

¿¡Donde mierda esta?! —se escuchó un doctor gritar con mucha desesperación a los demás.

No lo sabemos! Le llamamos a Akari para que vaya con su comida y ahora que volvió desapareció... —un chico se atrevió a hablar.

¡Pues vayan a marcarle a la policía para que lo busquen! ¿¡Que es lo que esperan, tortugas?! —volvió a gritar, tomando un vaso de vidrio que estaba cerca y lanzándoselos, este cayó al suelo obviamente rompiéndose en el proceso.

Los enfermeros no tardaron ante este regaño a darse la vuelta y correr hacia un teléfono en específico.

Akari... —una enfermera se acercó a ti. — Todos aquí comprendemos tu dolor, pero no te preocupes, encontrarán a Wade...

No, no lo harán. —empezaste a sollozar, y apretaste tu mandíbula con impotencia. — M-Maldita sea... ¿¡porque todo esto me tiene que pasar a mi?! ¡Es mi culpa, es mi culpa todo! ¡Si yo nunca hubiera nacido mucha gente estuviera viva!

Te dejaste caer al suelo de rodillas mientras empezabas a llorar aún con más fuerza, a la vez soltar gritos llenos de dolor y sufrimiento, el sentimiento de culpa que sentías ahora era demasiado difícil de explicar, sentías todo tu mundo en contra, incluso, podías sentir como tú mismo corazón te decía que te mataras.

Si, eso harías.

Repentinamente te levantaste, dejando a la mujer mayor confundida, pero, esta se sorprendió cuando te vio a ti tomar unas tijeras filosas que estaban en una mesita, y acercarlas con algo de desesperación a tu cuello, te ibas a matar.

¡No! ¿¡Que crees qué haces?! ¡No lo hagas! —no tardó en correr hacia ti, donde una vez cerca sentiste que te arrebató las tijeras de la mano antes de que estas se clavaran en tu cuello. — ¡¿Que mierda ibas a hacer, mhh?! ¡¿Estas loca?!

¡Esto no te incumbe! —trataste de quitarles las tijeras de nuevo pero esta te tomo de las manos y ahí fue que te inmovilizó, pegándote a su cuerpo para más facilidad. — ¡S-Suéltame, te lo ordenó!

¿¡Te ibas a quitar la vida?! —está preguntó, pero tú la ignoraste, seguías moviéndote con desesperación. — ¡Respon-

No acabó de hablar ya que lograste soltarte de su agarre, y una vez que lo hiciste, cerraste tu puño golpeándola.

Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesWhere stories live. Discover now