🚬22🚬

1K 94 142
                                    

- Muchas gracias por este momento, enserio Raku! - Le decías a Raku, quien te veía con una sonrisa mientras te veía bajar de su bicicleta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Muchas gracias por este momento, enserio Raku! - Le decías a Raku, quien te veía con una sonrisa mientras te veía bajar de su bicicleta.

- Si, de nada...¿Segura que no quieres que te deje? Estas como a unas 2 calles... - Dijo preocupada por ti.

Obviamente no la dejarias, no querías meterte en problemas con tus hermanos, tenias miedo de lo que pasaría si te vieran con Raku...

- Así estoy bien, pero de nuevo gracias. - Le sonreíste antes de darte la vuelta y comenzar a irte ahora si.

Raku se te quedó viendo por unos segundos, sospechaba de algo, y eso le preocupaba, pero entendía que no le quisieras decir, no se tenían tanta confianza.

Entonces, se puso el casco de nuevo, y se dio la vuelta empezando a irse en su bicicleta.

Mientras tanto tu, por alguna razón tenias miedo, pero bueno, solo seria una regañada, después de todo, no te vieron con Raku, ¿o si...?

- Tranquila Akari....solo tienes que entrar, encerrarte en tu cuarto y listo. - Pensaste, mientras sin darte cuenta comenzabas a temblar.

Seguiste caminando hasta llegar a tu casa, se escuchaba desde afuera muy vacía, algo que te tranquilizo, te acercaste a la puerta y extendiste tu mano para abrirla, pero...

La puerta se abrió de repente, y una mano te agarro y te hizo entrar a la casa forzadamente.

- ¿¡Pero que mierda?! No, no! Esto no puede estar pasando! - Caiste de espaldas al suelo con brusquedad, alzaste tu mirada encontrandote con tus 3 hermanos, todos estaban menos Aizetsu.

Todos se veían molestos, muy molestos y también tenían un cigarrillo en sus manos.
Retrocediste con terror, hasta que chocaste con otras piernas, de repente unos brazos te levantaron por las axilas y te inmovilizaron.

No pudiste decir o hacer nada para soltarte cuando de pronto sentiste como Karaku te daba un fuerte golpe en tu estomago, esto hizo que te faltara el aire y comenzaste a dar grandes arcadas tratando de recuperar el aire que te faltaba.

- No actúes como la víctima, maldita puta. - Te dijo el ojiverde, mientras te daba una cachetada con fuerza al punto que su mano se quedó marcada.

Eso te aturdio bastante, al punto que no pudiste decir nada.

- Zohakuten, inmovilizala bien. - Sekido le dio la orden al menor, quien asintió, y, con una de sus piernas, las puso en medio de tus piernas.

El ojirojo se acercó a ti, y, al igual que Karaku, te dio una cachetada en tu otro lado, eso te aturdio más e hizo que tus ojos lagrimearan.

- ¿¡Quien carajos te dio permiso de salir, eh?! - Te tomo de los hombros y te grito, tu sentías mucho miedo, pero no podías hablar, tenias un nudo en tu garganta.

- Y lo peor, fuiste con la puta de esa Raku! - El ojiverde intervino, mientras también te daba otra bofetada.

De no ser por que Zohakuten te sostenía, ya estuvieras en el suelo adolorida y semi-consciente, del dolor que sentías ya no podías ver ni escuchar bien, solo sentir.

- Maldita perra, si que necesitas una lección, ¿no es así? - Te pregunto Urogi, mientras con su rodilla te daba un golpe en tu estomago.

Con más razón te comenzó a faltar más el aire, dabas grandes arcadas tratando de recuperarlo pero te fue difícil.

- Quitenle la blusa. - Sekido Exigió, Karaku y el ojiamarillo ante esto sonrieron.

- Con gusto. - Ambos se fueron acercando a ti con pasos peligrosos.

No habías escuchado bien, pero, cuando sentiste un par de manos comenzando a quitarte la camisa, te pusiste tensa y más asustada, trataste de evitarlo pero te fue imposible con las pocas fuerzas que tenias.

Una voz que te la quitaron, la lanzaron al suelo, Zohakuten te inmovilizo más fuerte evitando que intentes escapar una vez más.

- Esto te pasa por desobedecernos, al contrario estaríamos en paz. - Agregó Urogi susurrandote.

Entonces, soltaste un gran grito de dolor al sentir 3 cigarrillos presionandose contra tu cuerpo así quemandote.

- No! Por favor no sigan, d-duele mucho... - Comenzaste a llorar levemente mientras te dejabas caer a los brazos de Zohakuten, quien te besaba el cuello aprovechando la posición.

Ignorando tus súplicas, el ojiverde ahora comenzó a quemar uno de tus pechos, seguiste soltando más gritos de dolor al sentir como esos cigarrillos hacían vada vez más presión y presión en tu delicado cuerpo.

Y tu, como estúpida seguías suplicandoles, pero eso solo lograba que se burlaran de ti mientras te seguían quemando con los cigarrillos.

Pronto, todo tu cuerpo estaba lleno de quemaduras, las cuales fueron provocadas por tus hermanastros, quienes te miraban con lujuria de arriba a abajo, les daba excitacion verte así.

- Ahora dinos, ¿aprendiste la lección? - Te pregunto Sekido, segundos después no habías contestado así que con fuerza te pateo el rostro, haciendote sangrar de la nariz. - ¿¡Dije que si entendiste?!

- ¡Si, si entendí! - Gritaste, mientras te dejabas caer al suelo y te limpiabas la sangre de tu nariz.

Todos los hermanos sonrieron victoriosos, antes de agacharse a tu altura.

- Buena chica. - Sekido te dio un beso en los labios.

- Tranquila...esta noche, te llevaras otro castigo...Este será de parte mía y de Urogi... - Te susurro Karaku en el oído mientras lamia este.

- Esperanos con la puerta abierta...¿esta bien? - Encuesto Urogi en tu otro oído.

Estos se fueron de ahí dejándote tirada en el suelo, ya no sabias que hacer, todo tu cuerpo ardia, estabas molesta pero a la vez asustada.

- Esos hijos de puta....me la pagaran. - Pensaste, te levantaste como pudiste del suelo, con tus manos y piernas temblorosas, te levantaste...

 - Pensaste, te levantaste como pudiste del suelo, con tus manos y piernas temblorosas, te levantaste

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Condenada en vida | Clones de Hantengu yanderesWhere stories live. Discover now