Capítulo 16

812 74 31
                                    

Llegaron a la ostentosa propiedad con el sol lo suficientemente en alto para calentarle las mejillas a Louis a través de la ventana del auto, pero todavía podía sentir el frío colándose a través de su ropa. Probablemente caería nieve pronto porque lo helado podía sentirse hasta los huesos.

Louis no había vuelto a mirar a Harry ni tampoco habían vuelto a mencionar palabra alguna. Sin embargo, se sentía tranquilo. Y Louis dudó sobre estar sintiéndose seguro, ¿por qué? No estaba bien sentirse de esa forma, ¿o sí?

Cerró los ojos cuando el auto finalmente se detuvo y despegó su cabeza del lugar donde había ido recargándose todo el camino.

Ya no se sentía obligado a estar ahí. Y si bien eso le aliviaba un poco el sentir de su alma, también le preocupaba y era algo que tampoco lograba comprender del todo.

Cuando menos pensó, la puerta de su lado estaba siendo abierta una vez más.

Ahí estaba Harry, mirándole con ojos tranquilos pero expresión seria.

—¿Bajas? —cuestionó el alfa.

Louis parpadeó y abrió ligeramente los labios. Luego asintió apresurándose a bajar de su asiento en un pequeño salto.

—Sí, sí. —murmuró.

¿Por qué ahora cada cosa que decía Harry sonaba como una pregunta? ¿Acaso importaba ya lo que él quisiera o dijera? ¿Había importado alguna vez?

Louis se dio cuenta de que más vehículos venían en una ordenada fila detrás del auto donde habían estado viajando, incluida aquella enorme camioneta de carga donde sabía venían personas en la situación en la que alguna vez había estado él.

Suspiró observando a la caravana desplazarse a lo largo de la propiedad, eran todos autos lujosos y de color oscuro. No pudo sentirse más nervioso, frotó sus manos entre sí y observó el vaho salir de su boca.

Tragó suavemente saliva y buscó mirar a Harry, buscó volver a sentirse seguro, pero el alfa se encontraba a varios pasos de distancia hablando con otro hombre. A Louis no le importó, se apresuró a llegar hasta él y se pegó a su costado, agarrándose a uno de sus brazos con ambas manos. De inmediato pudo sentirse más cálido, ya que por ser un alfa Harry siempre tenía una temperatura tibia.

El más alto y el hombre con el que charlaba le dieron una mirada a Louis. La del purasangre lucía curiosa, la del hombre confusa y casi irritada. Sin embargo, el alfa pasó un brazo por su espalda hasta llegar a su cintura y le atrajó hacia él, sujetándole más cerca. Luego siguió con hablando con el hombre sin inconveniente alguno.

El omega parpadeó y enseguida bajó la cabeza pero en ningún momento se sintió incómodo o fuera de lugar. ¿Qué le estaba sucediendo?

[...]

Louis estaba siendo guiado a través de los pasillos por la mano enorme y tibia de Harry puesta en su espalda baja. No habían mencionado mucho luego de haber llegado a la mansión, pero tampoco es como si Louis tuviera idea alguna de qué decir.

Luego de unos pasos más, Louis finalmente volteó al costado y observó el perfil del purasangre a lado suyo. Su rostro seguía sin expresión alguna y sus ojos verdes y brillantes estaban muy enfocados al frente. El omega soltó un suave respiro.

—¿A dónde vamos? —le preguntó por lo bajo. Recordaba que el camino a la habitación de Harry (donde había estado durmiendo desde el primer día que había llegado) era más corto que el que llevaban recorriendo. Eso le extrañó.

—Habitación —respondió el más alto. No le miró, pero siguió hablando—. Estás cansado, necesitas dormir.

Louis no iba a negar que estaba cansado, de hecho, agradecía que estuviese camino a descansar pero...

Luna de Sangre Where stories live. Discover now