Capítulo 1

932 33 23
                                    

24 de diciembre de 2022

—¿Les caeré bien?— me pregunta Charles, mientras que yo le arreglo su americana azul celeste enfrente de la puerta de mis padres.

Acabamos de llegar a la casa de mis padres y es la primera vez que Charles y mi familia van a interactuar. Tanto él como yo estábamos nerviosos, pero sobre todo él; lleva casi dos horas bombardeándome a preguntas sobre mi familia. Para caerles bien, según él.

—Que sí, ya te lo dije un montón de veces— le respondí.— Les caerás bien sí o sí porque eres mi novio y punto.

—¿Y eso cómo lo sabes? Por mucho que sea tu novio no quita que les pueda caer mal— dijo él, con notable preocupación.

—Les obligo a que les caigas bien y ya está, problema resuelto— dije yo, tocando la puerta varias veces para que nos la abrieran. Antes de que nos abrieran, le doy la mano y le doy un beso en la mejilla.— Tú estate tranquilo, todo saldrá bien.

Después de esperar unos segundos, la puerta se abre de pronto y aparece mi madre, con una sonrisa de oreja a oreja y con los brazos abiertos.

—Hola, mamá— le digo, yendo a abrazarla con los brazos abiertos. Mi madre es una de mis mejores amigas y no había persona que pasara por encima de ella en este mundo.

—Hola cariño mío— me contestó ella acariciándome la espalda, para luego soltarme de sus brazos. En cuanto separó la mirada de mí, se encontró de lleno con Charles, el cual la miraba atemorizado.— Oh, por lo que veo vienes acompañada— me dijo ella con una sonrisa, mirando hacia Charles.

—Así es— le contesté.— Mamá, este es Charles, mi novio; Charles, esta es mi madre.

—Mucho gusto hijo, ya tenía muchas ganas de conocer al chico al que adora mi hija— dijo mi madre, yendo a darle un abrazo de bienvenida a Charles.

—Mucho gusto, señora— le contestó Charles.

—Llámame mejor Mariam o mamá, como más rabia te dé— dijo mi madre con una sonrisa, mientras que se separaba del mini abrazo que se dieron.

—Vale, Mariam— dijo Charles con una sonrisa. Ahora se le notaba más relajado, más tranquilo después de conocer a mi madre.

—Venga, pasar adentro, que están todos esperando— dijo mi madre, entrando dentro de casa y comenzando a andar por el largo pasillo hasta la cocina.

—¿Todos? ¿Pero no eres hija única?— me preguntó Chales extrañado.

—¿Nunca te dije que tengo cuatro hermanos?—el monegasco negó.— ¡Sorpresa! Tengo cuatro hermanos, los cuales están casados y casi todos tienen hijos.

—¿Qué? ¿y me das ésta información ahora?— me preguntó Charles perplejo, mientras que cerraba la puerta e iba con él de la mano por el pasillo adelante.

—Mejor ahora que nunca, ¿no crees?— le dije, apunto de entrar al salón, donde estaban casi todos.— ¡Hola familia!

Casi todos estaban allí, a excepción de mi madre y mis cuñadas, las cuales seguramente estaban en la cocina preparando la comida y charlando. Mi padre, como siempre, estaba en su sillón (el trono del rey, como le decíamos mis hermanos y yo), y nada más verme entrar por la puerta, se levantó de golpe y vino hasta junto mía a saludarme y darme un abrazo.

—Hola princesa, ¿Qué tal estás? ¿Qué tal por Mónaco?— me preguntó mi padre mientras me abrazaba.

—Muy bien la verdad, pero ya estaba echando de menos pisar tierra francesa— le dije, para luego separarme de sus brazos y girarme para coger a Charles del brazo y adelantarlo hasta mi altura.— De hecho, vine con acompañante... Papá, éste es Charles, mi novio.

Little accident ||Charles Leclerc||Where stories live. Discover now