Little accident ||Charles Leclerc||

Capítulo 5

3 meses después

Los días iban pasando y con ellos se iban las semanas, haciendo que al final hubieran pasado ya tres meses desde que estoy embarazada.

Ya estábamos a finales de marzo, casi entrando en abril, y todavía no le habíamos contado a nadie que íbamos a ser padres.

A recomendación de mi doctora, en la última consulta, nos dijo que hasta que no pasaran los tres meses era mejor no decírselo a nadie, ya que a lo mejor había un aborto espontáneo.

Pero, para nuestra suerte, ya casi entrábamos en el cuarto mes y el bebé seguía en su sitio, así que ya era hora de contárselo a nuestra familia.

Para eso mismo habíamos organizado hoy una reunión en nuestra casa con todos nuestros familiares para contarles la gran noticia.

Decir que estaba nerviosa era decir poco. Estaba de los nervios por muchos factores: por la noticia, por la comida que me había llevado lo no escrito aprenderme la receta y que me saliera bien, por si no llegan a estar cómodos en la casa… Muchas cosas me ponían nerviosa y no daba más de mi.

—Amor, ¿Estás bien?— me pregunta Charles mirándome. Estábamos los dos tumbados en la cama mientras veíamos un programa en la televisión… Bueno, más bien lo veía él, ya que yo estaba con mi libreta haciendo algunos diseños para mi colección.

Aunque fuera por la mañana yo ya estaba trabajando, ya que tenía planificado sacar esta colección antes de que se acabara el año y los diseños no se hacían solos.

—¿Tú crees que este traje tiene demasiadas hombreras o así están bien?— le pregunto a Charles, ignorando la pregunta que me había hecho antes.

—Está perfecto— contesta.— Pero ahora contesta tú también a mí pregunta, ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien, solo que tengo muchas cosas en mente y no me quiero estresar mucho…— le contesto, esta vez mirándolo y dándole un beso en la punta de la nariz.— No te preocupes, estoy bien.

—¿Sabes que cualquier cosa que te pase me la puedes decir, verdad?— me pregunta, poniendo una mano sobre mi pierna.

—Ya lo sé… y lo mismo te digo, cualquier cosa que te pase me la puedes contar— le contesto, para acto seguido darle un beso en los labios.— Te quiero.

—Te quiero— me susurra sobre los labios con una sonrisa.

Cada uno seguimos con lo nuestro hasta que llegan las once de la mañana, que fue cuando decidimos comenzar a preparar todo.

—¿Me ayudas a preparar la comida?— le pregunto a Charles mientras que este se ponía sus gafas.

—Por supuesto — dijo él.— ¿Qué tengo que hacer?

—Pela unas pocas patatas, luego las lavas y las cortas en cuadraditos— le digo.

—Oído cocina— me contesta con una sonrisa.

Mientras que él comienza a escoger las patatas para empezar a pelarlas, yo voy a la nevera y de ahí saco tres pimientos de cada color para empezar a hacer el revuelto que acompañaría al plato principal.

Poco a poco, cada uno fue haciendo las cosas hasta que después de poco más de media hora, ya teníamos prácticamente todo listo para cocinar.

—Como aún no es la una, vamos a prepararnos y luego ya cocinaremos todo cuando estén a punto de venir, para que así esté todo caliente— le digo a Charles mientras meto la bandeja con el pollo y el pequeño sofrito que había hecho antes con los pimientos al horno.

—Muy bien, mi chef— dijo Charles poniendo una mano en mi cadera y dándome un beso en los labios.

Ambos fuimos a nuestra habitación y nos comenzamos a preparar para la comida.