Capítulo 16

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—Me hubiera gustado quedar en el podio— me dice Charles mientras me da un abrazo.

Había acabado hace apenas quince minutos la carrera y ahora me tocaba consolarli. No había acabado en una mala posición, el sexto lugar está muy bien, pero le había quedado la espinita de no haber llegado al podio y haber traído uno de los trofeos a casa corriendo en ella.

En cuanto salió del coche ya me buscó, pero no pudo quedarse conmigo porque tenía que hacer entrevistas; pero en cuanto tuvo oportunidad, me llevó enseguida a su habitación para poder darle mimos y consolarlo.

—No pasa nada, todavía quedan más años y más Gran Premios por ganar— le contesto, acariciando su cabeza y jugando con su pelo. Estábamos acostados en su cama, él abrazándome por la cintura, justo por encima de la barriga, y yo abrazándolo por los hombros.

—Ya, pero quería ganar este en concreto para poder dárselo a la niña— contesta, acariciándome la barriga y depositando un beso en esta.

—Pero, ¡Si todavía no ha nacido!— digo entre risas.— Cuando nazca, como si le quieres regalar todos los premios que ganes; pero hasta que no lo haga, preocúpate de no chocarte y de acabar la carrera bien.

—Ay… Está bien— contesta. Se separa un poco de mí y posa su barbilla arriba de mi barriga.— ¿Vamos a casa?

—Vamos— le contesto con una sonrisa.

Él se fue a cambiar y a ponerse ropa de calle, para luego irnos los dos a casa.

—¿Qué quieres hacer?— le pregunto a Charles una vez los dos estuvimos en casa.

—No lo sé, ¿Tú qué quieres hacer?— me pregunta él, subiendo conmigo las escaleras hasta llegar a la segunda planta.

—Mmm… ¿Nos cambiamos y hablamos?— propongo.

—Buena idea.

Ambos nos metimos a nuestra habitación y nos comenzamos a cambiar. Estaba en ropa interior cuando siento como sus brazos me rodean y esconde la cara en mi cuello:

—No sabes como deseo volver a probarte…— me dice entre susurros, dejando besos húmedos en mi cuello.

—Charles…— suspiro.— Yo también quiero volver a hacerlo contigo, pero ya sabes lo que dije al principio del embarazo…

—Sé mala por un día y déjanos romper esa regla…— sus manos navegaban por todo mi cuerpo, haciendo que cada vez tuviera más calor.— Recuerda lo que dijo la doctora: tener sexo durante el embarazo es bueno.

Me doy la vuelta y le pongo mis manos es sus hombros.

—¿No te va a molestar la barriga?— le pregunto, acercándome cada vez más a él, hasta que nuestras narices se tocaron.

—Para nada, dolcezza…— sin esperar más, acorto la escasa distancia que nos separaba y pruebo otra vez sus labios.

Poco a poco, voy enredando mis brazos alrededor de su cuello y comenzando a jugar con su pelo.

Él me agarra de la cintura delicadamente y comienza a llevarnos hacia la cama, quedando sentado en esta cuando llegó al borde. Los besos cada vez eran más de deseo y de necesidad por volver a tenernos el uno al otro, haciendo que el ambiente cada vez estuviera más caliente.

Mientras que yo estaba ocupada dejándole besos por todo el cuello y clavícula, él llevó sus manos a mi espalda y las deslizó hasta encontrarse con el cierre de mi sujetador, del cual se desprendió con más facilidad de la que me esperaba.

Siendo llevado por mí, Charles se comenzó a mover hacia atrás hasta que quedó apoyado en el cabecero de la cama. Yo me senté encima de él y al instante noté cierto bulto en mi entrepierna, haciendo que esbozara una sonrisa pícara.

Little accident ||Charles Leclerc||Where stories live. Discover now