Little accident ||Charles Leclerc||

Capítulo 7

Mis ojos se empiezan a abrir poco a poco y siento como un brazo de Charles está sobre mi pecho y el otro me rodea la cintura.

Una vez me encuentro más despierta, con sumo cuidado me levanto y voy directa al baño. Después de hacer mis necesidades, decido darme una ducha.

Me despojo de mi ropa y, después de que el agua estuviera caliente, me meto adentro de la ducha y comienzo a mojarme el pelo con el agua que caía de esta.

Estaba a punto de aplicarme el champú, cuando siento como alguien se posiciones detrás mía.

En acto reflejo, tapo mi barriga y me doy la vuelta, dispuesta a atacar, pero cuando me dí cuenta de que era Charles, me tranquilicé.

—¿Acaso me ibas a pegar?— me pregunta él, en tono burlón.

—Sí— contesto.— No contaba contigo a estas horas despierto.

—Yo tampoco contaba despertarme temprano, pero cuando no te encontré en la cama para abrazarte, me desperté— me comenta, rodeando mi cintura con sus brazos, haciendo que me pareciera bastante tierno.— Además, cuando escuché el agua caer, me pareció buena idea iniciar el día duchándome con mi preciosa novia…

—Como se nota que quieres otra cosa…— contesto entre risillas, rodeando su cuello con mis brazos, haciendo que ahora estuvieran a escasos centímetros su boca y la mía.

— Y por lo que veo está funcionando…— me responde, para luego unir nuestros labios finalmente.

El beso comenzó siendo tierno, delicado y despacio, pero poco a poco el ambiente se fue calentando y el beso todavía más.

Sus manos recorrían toda mi espalda mojada y trasero, dando suaves apretones en este, mientras que yo hundía mis manos en su pelo y daba suaves tirones inofensivos en él.

Hacía ya tiempo que no nos besábamos de esta forma y los dos lo estábamos disfrutando al máximo.

Nos estábamos devorando el uno al otro, hasta que siento la necesidad de parar, porque sino ya sabía a dónde iba a parar.

—¿Qué pasó?— me pregunta preocupado.

—Tenemos que estar en el circuito a las diez y media, y son las nueve y cuarto. Vamos a llegar tarde si nos entretenemos— le comento, para luego darme la vuelta y meterme bajo la ducha.

Estaba a punto de coger el champú, cuando siento como Charles se coloca detrás de mí y comienza a dejar besos húmedos en mi cuello, mientras que me rodea la cintura con sus brazos

—Charles…— digo, para que pare.

—Tan solo estoy besando el precioso cuello de mi novia— me responde, sin parar de hacer su trabajo.

—Ya lo sé, pero los dos sabemos cómo va a acabar y no quiero tener sexo mientras que estoy embarazada— le respondo, haciendo que él abriera los ojos como platos.

—¿Voy a tener que esperar nueve meses hasta poder volver a hacerlo contigo?— me pregunta, casi gritando.

—No… Podemos hacer una excepción cuando salga de cuentas. La doctora me dijo que el sexo provocaba el parto, así que de aquella, te dejo hacerme lo que quieras— le contesto, para luego darme la vuelta y darle un beso en la nariz.

—Pues vete preparando— me responde con una sonrisa pícara.

—Uy, ¡Qué miedo!— miento, para luego echarme a reír al igual que él.

Los dos dejamos el tema a un lado y nos centramos en ducharnos. Después de casi media hora, salimos de ella y comenzamos a secarnos, para luego poder vestirnos.