Capítulo 15

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—¿Llevas todo listo?— me pregunta Charles.

—Sí, ya podemos irnos— le contesto, poniéndome mi bolso a un hombro.

—Muy bien, vayamos ya a por el nuevo coche— me responde con una sonrisa, dándome la mano y caminando ambos hacia el coche.

Los dos nos subimos a este y rápidamente emprendimos camino hacia nuestra primera parada de la ruta de concesionarios: Mercedes.

El viaje duró bastante, ya que teníamos que ir hacia el centro de la ciudad para estar en él, pero apenas llegar ya pudimos estacionar cerca del lugar. Con ayuda de Charles, me bajé del coche y ambos fuimos agarrados de la mano hacia la entrada del gran concesionario.

—Mira que venir a mis rivales a comprarles un coche…— dice él, pasando por la entrada y aguantándome la puerta para poder pasar yo también.

—Cuando Ferrari comience a hacer coches más prácticos, ya comenzaremos a comprar en él. Hasta que no lo haga, me niego a comprar otro coche más de allí.

—Pero, ¿Qué mal tienen? Son rápidos, bonitos… son Ferrari.

—Vale, eso te lo acepto; pero, dime, ¿Dónde metes una sillita de bebé en uno de esos coches tan rápidos y bonitos?— él se quedó callado en forma de respuesta.— Ah, pensaba.

—Eres cabezota como tú sola, ¿Lo sabías?

—¿Yo cabezota? Quien está montando un berrinche por no comprar otro Ferrari, eres tú.

—Es que si compramos otro, le quedará más herencia a la niña. Piénsalo, sería interesante.

—Sííí, interesantísimo— contestó con sarcasmo.— Y mientras todavía no lo haya heredado, ¿Qué vá en la sillita amarrada al techo del coche, porque el coche no tiene asientos de atrás?

—Por ejemplo— dice con una sonrisa, pero pronto se le desvanece y traga  saliva cuando lo miro.— Bueno… en realidad no, solo estaba de broma.

—Más te vale— le advierto.— Y ahora, si haces el favor, vamos a mirar unos coches para no tener que llevar a nuestra hija en el techo del coche amarrada.

Él asintió y suspiró, en señal de rendición, y se puso a mirar los coches conmigo, hasta que vino un chico y nos ayudó en la búsqueda.

—¿Qué tipo de coche necesitan?— nos pregunta amablemente.

—Uno familiar. Qué tenga suficiente espacio en los asientos traseros y haya bastante maletero— le contesto.

—Muy bien, vengan por aquí, les voy a enseñar uno que les encantará— nos indica él. Charles y yo lo seguimos hasta que se paró en uno de los coches allí expuestos.— El modelo más reciente que tenemos de coche familiar, es este de aquí: un Mercedes-Benz Clase E Estate. Como podrán ver, el espacio de atrás de los asientos— abre una puerta de atrás para que veamos— es bastante amplio, capaz de meter hasta dos sillitas de bebés o cualquier otra cosa; y en el maletero— lo abre— cabe todo lo quieran meter. Tiene una capacidad increíble. Aquí puede meter la compra, la sillita de ruedas del bebé, la mochila… Todo lo que usted quiera, puede meterlo aquí.

—Es bastante práctico, ¿A que sí?— le pregunto a Charles.

—Mmm… Sí, supongo…— contesta, no muy convencido. Se le notaba a kilómetros que no tenía ni idea de coches familiares.— ¿Y cuánto cuesta?

—Ahora mismo este coche ronda los 66.075 euros, pero puede variar si le quieren meter extras.

—Bueno, está bien de precio para todos los servicios que ofrece, ¿No?— le contesto al chico, y luego miro a Charles en busca de una respuesta.

Little accident ||Charles Leclerc||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang