Royal Flush

Capítulo 5

Capítulo 5 | "Reencuentro, Parte I"

Alek Morosov

**Veintidós años de edad**

Caminaba por el edificio al que me habían citado, con dos de mis mejores hombres flanqueando mis espaldas en lo que entraba al edificio más custodiado de España. Sabía que varios anillos de seguridad lo rodeaban a varios kilómetros de distancia y, según la posición de los edificios aledaños y los grandes ventanales donde nos reuniríamos, no me sorprendería que hubiese varios francotiradores observando cada uno de mis movimientos.

La mueca sarcástica en mis ojos permaneció en lo que observé a los tres hombres frente a mí que me evaluaban fijamente, al igual que yo lo hacía con ellos, evaluando sus posturas en alerta, amenazantes, atentos a cada uno de mis movimientos o las señales que pudiera darles mi cuerpo.

— Los hermanos Blackwolf — me burlo — Cuanto honor que hayan aceptado reunirse conmigo.

El sarcasmo fluye por mi voz en lo que los tres me evalúan atentamente. Los he estudiado, cada uno de sus negocios, cada uno de sus movimientos.

Kace Blackwolf, el líder, el más calculador de ellos.

Connor Blackwolf, el músculo, la mano letal que necesita el negocio.

Oliver Blackwolf, el estratega, lo suficientemente letal para ni siquiera parecerlo.

— Espero valga la vena — la voz del pelinegro, Kace, inundó la habitación — No soy alguien que se permita desperdiciar su tiempo.

— Tengo una oferta que estoy seguro no podrán rechazar —Kace realizó una seña con su mano para que continuara — Lo único que pido a cambio es un cofre que sé que tomaron de la casa de mis padres cuando la volvieron pedazos.

Los informes de los hombres que mantenía vigilando las antiguas propiedades de mi padre habían sido claras. Había enviado un equipo a explorar, pero lo único que encontraron fue la casa hecha cenizas. Todo el rastro que por años intenté buscar de las cosas de mamá reducido a cenizas. Y luego de la investigación que ordené, todo apuntó hasta este cierto grupo español, del que recuerdo papá me ha hablado demasiado.

Así que me di mi tarea de investigar.

Y ahora estoy aquí.

— No sé de qué cofre hablas.

— Claro que lo sabes — refuto — Ese cofre tiene un dato que necesito.

Los tres lobos, como descubrí los llaman, se tensaron mientras se miraban entre sí.

— Te explicaré cómo funciona las cosas con nosotros, Morosov — rugió Kace — No puedo darte la información que necesitas sí sé que no obtendré algo a cambio, así funciona nuestro mundo, debes dar para recibir.

— ¿Así serán las cosas entre nosotros? — me burlo.

— Dame algo a cambio, o no hay trato.

Sabía de ante mano que negociar con ellos no sería nada sencillo, que tampoco entregarían el cofre así sin más.

Evalué cada una de mis opciones, pero finalmente me decanté por ceder, un poco, no sin antes tratar de negociar.

— ¿Cómo sabré que la información que me darás será verídica? — cuestioné — Podrías entregarme información falsa, Blackwolf.

— Mi información es cien por ciento verídica, Morosov — rebatió.

— Pruébalo — reté.

— Sabemos dónde está Annika.