Aunque Izuku había sido curado con el kosei de la doctora Chiyo, aún tenía heridas que no fueron totalmente curadas. Esto debido a que su cuerpo estaba demasiado exhausto para aguantar la ronda completa de curación.

Solo una quebradura en su brazo, que estaba soldada casi en totalidad y muchas quemaduras. Lamentablemente esas dejarían cicatríz.

Es por estas lastimaduras que Midoriya aún estaba en la enfermería de la escuela. Los últimos días había dormido mucho y sus horarios de sueño se habían visto afectados.

El reloj de su mesita de noche marcaba las tres de la mañana e Izuku estaba deslizando sus redes sociales sin prestar mucha atención.

Abrió su mensajería para ver si casualmente Kacchan o Todoroki estaban conectados, pero su última conexión marcaba cerca de las diez de la noche. Ambos tenían horarios de sueño muy estrictos.

Suspiró con aburrimiento, dejando caer el brazo con el celular a un costado. Estaba tan aburrido y cansado de estar quieto en esa maldita cama. Una notificación lo devolvió a la realidad.

"¿Qué haces conectado a esta hora? Se supone que debes descansar."

"Deje de ver si estoy conectado o no, Aizawa-san. Además, mañana hay clases, usted es quién debería estar durmiendo."

Una sonrisa se marcó en los labios de Izuku. Había algo en molestar al serio profesor que lo alegraba. Quizás era solo porque estaba aburrido.

"No contestes tan confianzudo, Midoriya. En un minuto estaré en la enfermería y espero verte dormido."

"Lo siento, pero no controlo mi horario de sueño, estos días he dormido demasiado y estoy desconfigurado"

"Ni que fueras una máquina, mocoso. Estoy llegando."

Midoriya se carcajeo levemente hasta que se puso a pensar. Aizawa no iría allí realmente ¿o sí?

No le dió tiempo de pensar mucho más cuando las grandes puertas de la enfermería se abrieron.
La ceja de Shota se encontraba levantada al verlo despierto como si nada.

— Creí haber sido claro. —con pasos cansados se acercó a la camilla, sus ojos controlando todo a su alrededor.

— Si pudiera, estaría durmiendo. Además, no pensé que realmente vendría, Aizawa-san. —el mayor lo vió con cierta gracia.

— Es Aizawa-sensei, Midoriya. No sé por qué eres tan informal conmigo... —el mayor tomó la silla que horas antes había usado Katsuki y la colocó más cerca de la camilla antes de tomar asiento— ¿No merezco el mismo respeto que los demás profesores?

Un brazo del mayor descansó en la camilla, sujetando su rostro con cansancio. Una mirada seria pero amable teñía sus ojos.

— Lo siento, Aizawa-sensei. No es por eso... —Izuku sintió las mejillas arder, supone que por la vergüenza.

— Toshinori siempre presume por todos lados que eres un joven muy respetuoso y amable. Si supiera cómo me hablas con tanta confianza, no diría lo mismo. —se recostó en el respaldo de la silla y cruzó las piernas en un semblante relajado.

— Supongo que se debe a que usted tiene un trato muy familiar conmigo. —Midoriya justificó y Aizawa sonrió.

— ¿Ahora yo tengo la culpa? —las manos de Izuku revolotearon frente a su sonrojado rostro mientras negaba.

Ilícito °AiDeku° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora