Izuku realmente estaba intentando poner atención a la clase de leyes morales y legales del héroe, pero no estaba funcionando.

Sus ojos seguían los ademánes que hacía Aizawa con sus grandes manos, los movimientos de su boca al hablar y cómo se fruncían o relajaban sus cejas a medida de explicaba con detalle cada punto del temario.

Los ojos negros lo miraron un segundo antes de darse vuelta y comenzar a escribir miles de cosas en el pizarón. Las manos apuradas de los alumnos lo siguieron enseguida, sin querer perderse detalle.

Dejando el pizarrón lleno y la orden de copiar todo, el adulto simplemente se sentó en su escritorio y admiró la clase.

Observó con atención como el pecoso estaba perdido en sus pensamientos desde que había iniciado su explicación y ni siquiera se había dado cuenta que lo miraba.

Sacó el celular de su bolsillo y tecleó rapidamente.

"Si todo esto no está en tus notas al final de la clase, te castigaré."

"Y siéntate derecho, mocoso."

Admiró divertido cómo Izuku temblaba suave por la vibración del teléfono en su bolsillo, saliendo de su ensoñación antes de tomar el aparato. Sus mejillas se pusieron suavemente rojas al leer y sin apartar la mirada de la pantalla, mordió su labio pensativo.

Shota lamió los suyos, pensando que hacía más de diez horas no besaba al zagal. Se moría de ganas.

"Lo siento, no estaba prestando atención"

"Y siempre estoy derecho."

Aizawa no podía creer lo mentiroso que podía ser Midoriya a veces.

"Mentiroso descarado"

"Ojos al frente, derecho y copiando. Ya"

El mayor se regocijó de gusto al verlo obedecer enseguida. Admirando lo rápido que la mano del mocoso se movía para llegar a copiar todo el contenido antes de que suene la campana.

— En cinco minutos borraré el pizzarón. —la voz del maduro hizo a Izuku levantar la cabeza con el ceño fruncido antes de volver la atención a su cuaderno.

Tomando nuevamente su celular, volvió a escribir.

"Que obediente, Izuku."

Sabía que el mocoso era rebelde, más de una vez había roto las reglas en el mísero año que llevaba en esa academia. Por eso Shota se maravillaba de lo maleable y bien portado que se volvía Midoriya cuando él le ordenaba algo. Se sentía poderoso, dueño de él.

Cuando los cinco minutos pasaron, Izuku tenía su cuaderno completo y Aizawa borraba la tiza sin culpa. Ignoró algunos minutos la vibración del celular, ya lo vería luego.

Midoriya admiró el papelito doblado descuidadamente que cayó sobre su banco, lo abrió con cuidado de no romperlo.

"¿En qué piensas tanto? Izu."

La letra impoluta que se dejaba ver en el grueso pliego de papel no dejaba lugar a dudas sobre quién lo enviaba: Shoto.

"Mi madre finalmente habló conmigo. Parece que tiene una pareja por allí."

Aunque Izuku había mentido inicialmente con su madre, lo último era cierto. La noticia le había llegado, enrealidad, hace más de cuatro semanas y no ocupaba su mente desde entonces. Pero fue lo único que se le ocurrió en el momento.

Ilícito °AiDeku° Where stories live. Discover now