Ilícito °AiDeku°

18

Habían pasado tan solo unos días desde sus examenes. Izuku estaba eufórico, Toshinori al fin había aprobado su entrenamiento y podrían tener otro enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

Por alguna razón que no podía describir, aun después de haber estado varias semanas fuera, Midoriya se sentía más fuerte. Sentía que había avanzado demasiado y quizás esta vez podría obtener un resultado más favorecedor.

— Bien, Midoriya-shōnen, escucha con atención. —All Might marcó en el cemento la zona que utilizarían en el combate con cinta roja. Era un cuadrado de cinco metros— Esta vez la zona será un poco más grande, intenta esforzarte lo más que puedas sin lastimarte.

— Estoy listo... —Izuku suspiró un poco antes de ponerse en posición de batalla, su cuerpo fue rodeado por rayos verdes y manchas rosadas en su piel.

El pecoso se movió rápido dentro del cuadrilatero, generando una brisa llena de polvo por el movimiento velóz de su cuerpo. Toshinori esquivó con maestría las patadas potentes y los puños del menor, los golpes dieron en el suelo y causaron destrozos en el terreno.

Los fuertes golpes hicieron temblar el suelo con fuerza, levantando polvo y haciendo volar pedazos de concreto.

Midoriya examinó alrededor, si quería sacar a All Might de la zona delimitada, debía ser astuto. Aprovechando la ola de tierra que había levantado, sus rayos tomaron grandes trozos de concreto y los lanzaron con fuerza al héroe como una lluvia de estrellas.

Izuku se adelantó con una patada queriendo dar en el torso del rubio, intentando aprovechar la distracción. No resultó, Toshinori esquivó rápido el último escombro y sostuvo la pierna del chico en su mano, giró sobre su propio eje y lo soltó, haciendo que el peliverde choque duro contra el muro del campo de entrenamiento.

El pecoso jadeó ante el impacto contra la pared dura, sintiendo sangre caer por su rostro. Con esfuerzo, regresó a la zona delimitada. El rubio lo veía con calma, ni siquiera planeaba atacar.

Izuku estaba exhausto, llevaba casi tres horas intentando si quiera tocar a Toshinori pero nada daba resultados. El hombre esquivaba o bloqueaba cada golpe, sin moverse de su lugar.

La respiración del menor era agitada, su cuerpo estaba bañado en sudor y tenía varios rasguños en sus piernas y brazos. La herida en su ceja aun soltaba un poco de sangre.

Se estaba quedando sin energías. Admiró a All Might desde la distancia, su cabeza intentando maquinar algún plan para lograr su cometido.

Era su última oportunidad, solo le quedaba fuerza para un intento más.

Midoriya volvió a ir contra el hombre, tirando fuertes puños y patadas. Su pierna barrió el suelo de improvisto, logrando desestabilizar al rubio un segundo. El puño cubierto de rayos de Izuku golpeó duro la quijada de Toshinori, desviando su cuerpo algunos centímetros.

Los rayos verdes rodearon el torso del hombre aprovechando la distracción del golpe. Toshinori intentó liberarse, pero las tiras de energía lo levantaron con fuerza y lo estamparon contra el suelo, fuera de la zona marcada.

Izuku jadeó pesado, admirando la cortina de espeso polvo que se levantó por el ataque. All Might se acercó a él sonriente y sin un rasguño, eso no era nada para él.

— ¡Bien hecho, Midoriya-shōnen! —el hombre palmeó contento la espalda del agitado adolescente que no parecía caer en cuenta de su logro.

— Lo hice... —el pecoso admiró sus propios rayos antes de desactivar su kosei— ¡Lo hice!

Toshinori sonrió, esa era la reacción que esperaba. Observó divertido como el chico corría, saltaba y gritaba por todo el campo de entrenamiento, festejando con efusividad.