Soy Feliz

Capitulo 18

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Por primera vez en su vida, no sabía cómo sentirse con respecto a todo esto, incluso con todos sus problemas que tuvo que lidiar durante su vida ,esto se llevaba el primero.

Naruto miraba lo único que había captado su atención cuando llegó a su hogar echo un desastre.

Arrodillandose, recogió los hilos de cabello rojo en su mano. Capto a simple vista que habían sido arrancandos con brusquedad.

Su mente se mantuvo en Rina.

Este era su cabello, no cabía duda.

La unica pregunta que ahora rodaba en su mente, era, quien fue el que había echo tal cosa?

Le tomo unos segundos de silencio, sin siquiera pensar en el sentido común de que es lo que debería hacer.

Agudizó su olfato,reconoció su aroma.

Pero una pregunta recorrió su mente.

Quien? En su sano juicio, raptaria a una niña?

Sea cual fuese la pregunta, eso no era lo importante ahora. Alguien se habia llevado a Rina, y ahora su mente empezó a entrar en crisis. Inclusos hablar no era útil. Su mirada estaba oscurecida, incluso con esta situación.

Miro su alrededor, incluso la puerta.

Olfateo el lugar, y noto algo más.

Sea quien sea quien se llevo a Rina, no supo como mantener su aroma, incluso sus huellas dejaban un rastro.

Gracias a Kurama, y a muchos de sus entrenamientos durante tantos años, muchos de sus sentido habían sido llevados al extremo.

Salio de su casa en silencio, y cerró la puerta.

Simplemente no podía ignorar esto.

Alzó la vista por los alrededores antes de crear un clon.

- ve a la oficina. No quiero que haya alguna sospecha de a donde me voy.

El clon se fue sin decir nada, y naruto se quedó, mirando una vez más los hilos que aún tenía como única pista.

No sería difícil encontrar a una niña demonio, con un rastro único en este mundo. Discreto, salió del lugar a las afueras de la aldea, encontrándose fuera de los muros.

Era fácil evadir a sus propios anbu, gracias a sus habilidades. Echo eso, se fue con su meta de encontrar a la niña.

Le tomaría un tiempo, pero tenia una cosa en cosa en claro.

Iba a encontrar a Rina, no importando que.

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Rina se estremecía debido a como el aire a su alrededor se volvía frío, y con la ropa que tenia no era difícil notarlo, y le costaba un poco mantenerse el calor.

Se froto los hombros, y sintió su piel estremecerse el su propio toque.

No sabía cuánto tiempo paso desde que estaba encerrada en esta celda, y apenas sabía cómo mantener su calma y que nadie viniera a llevársela.

Había observado a los hombres caminar de una lado a otro por los pasillos, aun sin darse cuenta de su propia presencia en el lugar en el que se encontraba escondida en la esquina de su celda.

Las sombras fueron lo único que la mantenían a salvo, Aunque que no lo sería por mucho.

Que hacer en esta clase de situaciones?