Soy Feliz

Capitulo 54

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Naruto reviso los últimos papeles que tenia que leer, mostrando a cada una de las Kunoichis que participaron en la guerra y las que habían subido de rango recientemente.

Suspiro de aburrimiento, pues ya se estaba cansando de revisar algo del que debió de haber echo antes, pero por motivos personales lo ignoro.

- lo malo de esto, es que tendré que ser yo quien vaya a revisar y analizar la calidad de todas. No quiero verlas cuando vaya.

Se sujeto la cara esperando quitarse el estrés que lleno su mente, pues el ver a Hinata en las reuniones con kiba ya era algo de muchos días que no quería repetir, pues ver a su ex prometida querer verle por algo asi estando casada ya era demasiado, pero también estaba la situación de ver a sakura, Ino o Tenten, que ya más con lo que soportar.

Eso y que estaba seguro de que alguna de ellas le estaría lanzando sus preguntas acerca de su hija y amante y de cómo es que sucedió o si pensarían que le fue infiel a Hinata antes de su boda.

Muchas cosas, de las cuales no quería ni saber.

No quería una revuelta cuando todo eso empiece, por que además de el estarían viendo que tan capaz era cada una, esperando que no hayan perdido el brillo de sus habilidades en combate.

Dejo los papeles en el escritorio, levantándose y tomando su capa y gorra Hokage.

Ya se hacia tarde, y todo ya fue informado, a lo que solo le tocaba esperar.

Apenas llego a la puerta, su mente entró en conflicto.

- ... como se supone que le explique esto a Emi?

Aun faltaba la única mujer que tenía que participar y justo ahora le llevaba a la mente.

Estaba seguro de sabría explicarse y que decirle en el camino a casa.

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- haber. Era así?

Emi volvió a usar la cocina, con el mayor cuidado de no volver a arruinarlo como la otra vez. Si bien no sabía que costó del artículo, era obvio que era caro.

Solo le quedaba pasar las notas que tomó y cocinar algo para la cena.

Tenía a un lado suyo un libro de platillos, cada uno con un nombre diferente. No sabía que hubiera tantos después de estar dormida durante tantas décadas, ver lo que avanzo la humanidad en avances de todos tipo.

Era sorprendente, pero seguía siendo aterrador.

Discretamente de su estado en la cocina, vio a Rina sentada en el sofá, bastante tranquila sin decir nada, aun leyendo esa revista de las curiosidades de konoha, como una especie de costumbre.

Había tenido sus dudas sobre la pequeña desde que naruto la mencionó, como también conocerla en persona.

Aun seguía siendo un misterio para ella el saber que un demonio, de esos que siempre les contaban en relatos, hubiera tenido la posibilidad de convertirse en humana, pues aunque sonada un poco mal, eso era imposible.

No conocía alguna técnica o había escuchado de una que hubiera sido capaz de convertir a seres sobrenaturales en humanos.

Todo era posible en toda una vida, pero nunca creyó verlo para creerlo.

Lo que sea que naruto hubiera echo, debio de ser sorprendente, al punto de hacer un milagro.

La niña seguía leyendo los artículos y lugares turísticos en la aldea, que a la vista llamaba su curiosidad de conocer un poco más del lugar en el que vivía.