Capitulo 22

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Estaba llorando.

El ambiente era frío, la lluvia caía sobre ella mientras que único refugio era nada más que un árbol, fuera de donde se suponía que debía de estar su hogar.

Nadie sabía dónde se encontraba ella ahora mismo. Las que estar llorando en el frío, incluso su piel se tornaba helada por la temperatura en la que se encontraba. Su único atuendo estaba empapado, y era muy poco para mantenerla.

No era solo eso, si no que apenas podía sentir las yemas de sus dedos tocarla.

Como es que estaba así, en un día que se suponía que debió de ser especial para ella.

Era el día en el que cumplía 6 años.

Pensaba que este día podía recibir algo del cariño de su familia, de sus padres padres hermanos, o alguien quien pudiera pensar en ella.

Esta fue uno de los cumpleaños, en los cuales tuvo que pasar sola, y ahora era más que suficiente para ver que no era querida por su misma familia.

A su distancia, pudo observar su hogar.

O como pudo considerarlo, el hogar de su familia.

Como estaba así? Sola?

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Pensó que este día iba a ser muy especial para ella. Por lo que quiso disfrutarlo, paseando a las afueras de su hogar, para ver si alguien sabía sobre este día. Esperaba poder recibir algún clase de felicidad de alguien por este día.

Pero no hubo nada.

Durante su camino, la gente la miraba confundida, incluso si tenia rasgos similares a los de su madre, incluso con su cabello, nadie sabía sobre ella en loas mínimo

Nadie sabía quién era ella.

Había estado deprimida por eso, por que al parecer. Nadie sabía que existía.

Camino por mucho tiempo, sin rumbo fijo, esperando encontrarse con algo que pudiera alegraría, o al menos subirle el ánimo.

Este día era especial para ella, se suponía que se viera feliz. Sonreír.

...

Tenía sus esperanzas en alto, por incluso pensar que, sería bienvenido por el cariño de su familia, y felicitarla, dándole el cariño que siempre quiso.

...

Pero luego empezó a llover.

Volvió a casa lo más rápido que pudo.

Pero...

Las puertas estaban cerradas.

Toco esperando que le dieran la bienvenido, pero no paso nada.

Toco y toco cada vez más fuerte, haciéndose daño a si mismo.

Había llorado por qué la dejaran entrar, la lluvia mojando su cuerpo, el frío insoportable mientras esperaba poder ser bienvenida.

Durante su tiempo hay, pudo escuchar las risas de todos.

Ellos estaban felices.

Sin ella para estar presente.

Eso había sido más que suficiente. Para saber que... no recordaban este día.

Sabiendo eso, se fue de su hogar, con el pensamiento de que no le darían la bienvenida que ella esperaba.

Soy FelizWhere stories live. Discover now