Mi nombre es Rina.
Soy la hija de Rias Gremory y Issei Hyoudou.
Pero lastimosamente... no soy Feliz.
Todo por que el portador de la Longimus siempre quiso perseguir su sueño de ser el Rey del Harem, teniendo hijos y hijos con todas sus esposas.
Y Yo...
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Soy Feliz
...
Rina corrio lo más que pudo, su cansancio y la muy baja resistencia de su cuerpo la estaban alcanzando más rápido que cualquier otra cosa en su vida.
Sus piernas la mataban, no pudiendo mantenerse más tiempo en pie debido a que habia estado corriendo de lo que sea que fuese por ella, incluso ignorando el corte resiente en el dorso de su mano donde se había cortado por accidente al buscar armas.
Como es que terminó en tal situación de todo modos!?
Escuchaba los pasos de todos los ninjas rondar por los pasillos en el piso de arriba, lo que la motivo un poco a que su cuerpo seguirá en movimiento y no se detuviera ante nada.
Debía buscar la salida de la supuesta base de los ninjas Renegados, pero correr por los pasillos fue como ir en un laberinto sin salida, siendo acechada
Como dijo el ninja que apuñaló, su jefe armo un escándalo por ella, lo que significa que la buscaban.
Debía de irse lo más antes posible.
Pasos.
Alguien se acercaba.
Ella detuvo su paso mirando en la dirección del sonido antes de buscar un escondite de un enorme sala.
No hubo nada más que solo seguir corriendo por su vida.
Su camino la llevó a lo que parecía ser una comino oscuro y poco iluminado.
Se adentro cada vez mas, esperando encontrar con una salida, o un escondite.
El lugar apenas era visible, incluyendo en saber hacia donde iba. Redujo su paso, y empezó a tocar las paredes del oscuro pasillo. La oscuridad se hizo más intensa, y solo se quedó allí, con su respiración volviéndose locas, el sudor bajando por su frente por el esfuerzo.
No sabía ni adonde iba incluso si estaba siguiendo un camino ciego.
Donde se encontraba la salida?
Su paso se hizo más lento, no encontrando la forma de siquiera saber hacia donde estaba caminando.
Se suponía que la visión de los demonios era ver en lugares así, que incluso le permitía moverse sin dificultad por lugares oscuros y cerrados.
Lamentablemente, ese no fue el caso de Rina. No podía ver nada más que la oscuridad. Su visión como demonio nunca fue la mejor. Incluso se jactaba de eso por no ser buena en nada como ser la supuesta descendencia de 2 de los demonios más fuertes en el inframundo.
