XXIII

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La jornada para los de primera terciaría seguía en curso, sobre todo para los estudiantes elegidos a representar aquella sede en el área de inglés, convergiendo en un evento elegante y privado, donde habían extranjeros importantes pero ajenos a la organización  y estudiantes de diversas escuelas invitadas del país, a participar de un café tipo buffet, donde socializarían en diversos idiomas, con la oportunidad de crear vínculos y enriquecer de cultura a todos los participantes.

En uno de los sectores lúdicos del lugar, se encontraban la mayoría de estudiantes, buscándose acobijo entre la inexperiencia de esta destreza, como lo son los idiomas. Así pues, un joven se acerca al mesón donde se encontraba la oji verde, prestando un voluntario servicio de atención en el área de las bebidas.

—Are you opening this box for me, please?—. Comentó en un errado inglés.

El disparate gramatical la toma por sorpresa, alcanzando a disimular una mofa—. Es: Could you open this box for me, please?; Cami.

—Oh sí, sí— dice ansiosamente el jovencito—; Could you open this box for me, please?—, se corrige entregándole una caja pequeña.

Había dentro un papel poco agraciado, junto a varias golosinas que se presumían coquetas para conquistar. Llevó su atención al misterioso papel, pudiéndose leer:

"Is going to you give to me you're number?"

Pero Ecta, termina dejando salir con cuidado la risa de la primera impresión—. Cameron, es: May you give me your phone number, please?—. Oprimió el botón de su bolígrafo para sacar la punta y anotar detrás del papel—, aunque me gustan más las frutas—; dijo guiñándole un ojo gentilmente, mientras anotaba su número de teléfono.

El muchacho se ríe con astucia—. Me gustó conocerte hoy. ¿Cómo es que sabes tanto?—, preguntó torpe, tratando de no dejar morir allí el acercamiento.

—Resulta Cami, que me gusta ver las series y los videojuegos en su idioma original—, rio tímida, mientras devolvía el papel.

—A mi me duele el cerebro sólo verlo así—; recibiéndolo de vuelta—, ¿Es una cita?—. Pregunta sin quitarle de vista—, digo... no sé cuándo vuelva haber un evento así y... ¡Sin sonar a compromiso claro!—, comentó el joven, que había tenido una entretenida jornada conversando y corrigiendo su nivel de inglés con ella.

—¡Vaya!—, exclamó nerviosamente halagada—... eso... lo veremos—, sonrió amistosa.

El joven emocionado, le dedica una sonrisa infantil y se retira contento al grupo de amigos que tenía esperándolo a la salida del salón. Mientras que la señorita, vuelve rápidamente a su compromiso servicial.

«Ja, ja, ja. ¡Qué rayos está pasando hoy! Misteriosamente varios chicos quieren mi número ¡Estoy soñando! ¿Llegó mi hora? ¡Quizás soy bastante interesante y no lo sabía!». Monologaba eufórica, a lo que trataba de contener las ganas de gritar. Sin embargo, volvió a su mente aquella situación que le robaba su jovial alegría.

«A pesar de todo... sigo pensando que esto... quizás se está convirtiendo en una pesadilla». Miró abajo, apreciando su vientre bajo la tela suelta de su vestido. «¿Esto en serio está pasando? cada hora me lo pregunto ¿En serio? ¿En serio? ; lo peor es... que no sé cómo sentirme. Dayanna sonaba realmente preocupada, casi que se da por segura con aquella prueba de farmacia. Aún me queda un examen más para considerar esto real, pero... ¿Y si lo es?  Sí, me siento hinchada, me siento regularmente cansada y algunas cosas me dan unas terribles náuseas... pero sigo sin comprender qué sucedió. Izeth y yo... nunca lo hicimos como se debería hacer... ¿Entonces? ¿Debería estar feliz porque 'esto' es de él y habrán más razones para estar juntos? o debería reaccionar como en las novelas que suelo leer cuando la protagonista resulta embarazada...».

RED | PASADO: ¿En serio?Where stories live. Discover now