JUEGOS DE PODER

10."Cambio de planes."

Si Wattpad te trajo directamente aquí, retrocede, hice doble actualización por Noche Buena❤️

Metiendo mi horario en el bolsillo, sigo a Miranda a nuestra clase compartida en el duodécimo piso de la primera de las tres torres que vi en el patio esta mañana.

Basada en mis propias experiencias de vida, ya tengo miedo de subir doce pisos de escaleras de piedra. Pero una vez que entramos en la estructura de piedra de aspecto antiguo, todo son lujos modernos: incluyendo un ascensor.

Un ascensor, en una preparatoria. Vaya, ¿así es como viven los hijos de papi? Por supuesto, si dependiera de mí, desecharía los ascensores y ofrecería el dinero necesario para su mantenimiento e instalación para traer a estudiantes becados, pero esa soy yo. Supongo que soy una minoría.

Después de todo, soy la única estudiante que a pesar de no tener una mala situación económica, no comparte el nivel de dinero antiguo y familiar que hay en toda la escuela. Entre estas familias, hay literalmente miles de millones de dólares flotando.

—Mierda.—Miranda murmura mientras entramos en el ascensor, con las mochilas delante de las faldas cortas. Empiezo a aprender que cuando el viento sopla, y un momento de Marilyn Monroe es inminente, la mochila se usa como escudo. Oh, y también, necesito invertir seriamente en mejores bragas. Las que llevo actualmente son de algodón liso, y un embarazoso tono de rosa bebé. Por lo que he visto, y he visto mucho en el paseo entre el edificio de la capilla y lo que los estudiantes llaman la Torre Uno, todos las demás están usando tangas de encaje y retazos de seda y, yo de esas no tengo muchas.—Ascian viene hacia aquí.—dice finalmente Miranda.

—Fuera del ascensor, pobretona.—me dice en cuanto llega a nosotras, con una sonrisa curvada en sus labios mientras golpea con la palma de la mano las puertas que se cierran y las detiene en seco.

—Primero, sabes muy bien que mi nombre es Olivia. Segundo, hay mucho espacio aquí
para todos nosotros.—empiezo a decirle, pero Miranda ya me está agarrando del brazo y arrastrando de nuevo al vestíbulo.

Los ojos grises de Ascian siguen mis movimientos como un depredador que espera a su presa. Puedo imaginar que si me cayera, él estaría en mi garganta en un instante.

—Los del Consejo Estudiantil suben primero, y suben solos.—me dice Miranda, pero eso es justo antes de que Ascian lleve al ascensor al trío de chicas sonrientes detrás de él.

Ascian me mira mientras las puertas se cierran, pero su expresión no es nada agradable. Es como si intentara beber en mi sufrimiento para calmar su sed.

—O bueno, a menos que, ya sabes, quieran compañía.—finaliza Miranda, al presenciar la escena en el ascensor junto a mí.

—¿Cómo es que tiene tanta influencia?—pregunto, y Miranda suspira, esperando que el ascensor suba al último piso antes de que empiece a bajar de nuevo.—¿Habrá un bono de legado para eso también?

—Bueno, no técnicamente, pero las reputaciones se llevan. Ascian Morrigan ha sido una gran cosa desde que empezó a ir al preescolar en el campus junior.—las puertas del ascensor se abren, y Miranda y yo finalmente subimos.

Cuando las puertas se abren, revelan un aula más allá de lo que jamás hubiera imaginado. Ni siquiera en el sitio web y los folletos me prepararon para esto.

—Santa mierda.—susurro, mirando el candelabro sobre nuestras cabezas. Es claramente nuevo, pero diseñado teniendo en cuenta el período de tiempo del edificio, con pequeñas bombillas en forma de llama donde las velas se habrían parado una vez.

En lugar de escritorios, hay tres mesas en forma de U, cuyas superficies de caoba brillan.

La Sra. Martínez se sienta en el centro en un pequeño, pero ornamentado escritorio propio. La mayoría de las sillas ya están llenas, y me doy cuenta de que todos miran hacia nosotros, esperando que nos sentemos. Miranda y yo tomamos asiento apresuradas en los últimos dos y me alivia que esté sentada al lado de ese tal Gregory, y yo no.