JUEGOS DE PODER

17."Los hilos de la obra."

—¿A quién demonios se le ocurre hacer un baile tras un asesinato?—pregunto, cruzándome de brazos, escéptica.

—Bienvenida a Saint Laurent.—me susurra Gael, con diversión antes de comenzar a caminar.

Niego con mi cabeza y comiendo a caminar hacia mi siguiente clase. Hace una semana recibí la nota y desde entonces nada más pasó. Obviamente evité ver a Regina porque sé que ella sabe que el expediente de Lexie desapareció por mi culpa y lo peor de todo, es que no puedo devolverlo ni decirle la verdad, nadie creería que alguien lo robó tras dejarme inconsciente. No, definitivamente nadie lo hará.

Gael y yo dejamos de señalar a Zayd para centrarnos en Ascian. Él sin duda es nuestro sospechoso número uno en este momento. Lo estuve evitando también porque lo último que quiero en este momento es estar cerca de alguien que pudo matarme, sin contar el plan de él y su séquito en el Club Culinario y la parte en la que me arrojaron arañas.

No, definitivamente no quiero estar cerca de Ascian Morrigan.

—¡Olivia!—Lilith grita mi nombre, apareciendo en mi campo de visión con expresión preocupada. Frunzo el ceño, sin entender por qué la exaltación, luce agitada.—La decoración del baile me está matando. Por favor...—me ruega, haciendo puchero.

Hace dos días, Lilith perdió las elecciones contra Ascian y ahora este último se mantiene como presidente del Consejo Estudiantil por el resto del curso. Aún así, ambos quedaron en que no la excluirán de organización de actividades y cosas así, por lo que ahora Lilith es la encargada del baile y todos los preparativos. Lo que no comprendo, es porque parece necesitar mi ayuda si tiene a varias personas que harían ese trabajo desde hace días.

—Por favor...—vuelve a rogar, interrumpiendo lo que iba a decirle.—Hay varios chicos enfermos y necesito cubrir sus plazas. Sé que eres de confianza, Olivia, sálvame.

Suelto un suspiro.

—Bien.—acepto, asintiendo derrotada.—¿Qué debo hacer?

Lilith da pequeños aplausos por su victoria, incluso se le escapa un chillido, como si fuese una niña pequeña.

—Sólo veme después de clases.—dice, guiñándome un ojo antes de irse.

Volteo, encontrándome con Regina caminando hacia mí. Mi sonrisa es reemplaza con una mueca de manera inevitable. Ella, al contrario, mantiene su semblante tan alegre como siempre, aunque puedo percibir algo más en el.

—Olivia, no volviste.—me dice, calmada, pero luciendo algo confusa.

Puedo verlo en sus ojos. Gigi sabe que yo tomé el expediente de Lexie. Trago en seco ante la incómoda situación.

—Estuve ocupada.—miento, encogiéndome de hombros.—Con todo el lío de las elecciones, Ascian ganando y Lilith quedando frente a la organización del baile, no tuve tiempo de volver. —me excuso.

—Oh, ¿estás en el consejo estudiantil?—me pregunta, sorprendida.

—Sí, soy ayudante de Ascian.—vuelvo a mentir, sabiéndome amargo utilizar a Ascian y ponerme en esa posición con respecto a él.—De hecho, después de clases, debo ayudar con la decoración.

—Ya veo...—asiente lentamente.—Bueno, esperaba mencionarlo en la sesión, pero viendo que no podrás, tendré que comentarte esto ahora.

Sé lo que viene, por lo que inhalo y atrapo todo el aire que pueda. En mi defensa, planeaba devolver el expediente, pero no contaba con que alguien me drogase para quitármelo.

—¿Qué sucede?—le pregunto, fingiendo intriga.

—Los expedientes de Lexie Casanova y Zayd están extraviados.—me dice, entre cerrando sus ojos.—Es obvio que allí hay información personal de los estudiantes y me interesa recuperarlos por esa misma razón.