DxD:Regreso al pasado.

Arco 0:¡Es una...!

Algunas veces hay cosas que nos pasan sin darnos cuenta...

Lo relacionamos con la suerte o el destino, pero también hay ocasiones que buscamos algo y no lo encontramos.

¿Por qué si no lo buscamos pasará más rápido? Esto no es más que una simple mentira, todo tiene un mecanismo que hace que logremos aquello que buscamos.

Puede tardar mucho o poco tiempo, depende de cómo estemos en ese momento.

¿Qué pasa si no buscas algo e igualmente lo encuentras?

¿Huh? Podrías decir que tuviste mucha...¿Suerte? Nadie lo sabe por el momento, solo deberías disfrutar.

Después de todo, como dicen los dichos...

¡Si la vida te da limones, haz limonada!

Se encontraba afuera de la iglesia abandonada de su estado, Kuoh.

Había llegado en la noche cuando su familia estaba dormida, no podría venir de día ni en las tardes debido a que alguien podría seguirlo.

Recordaba la noche anterior que habían llegado con su hermana después del bar, su madre había hecho un interrogatorio cuando vio el vídeo de Izumi cantando.

Las felicitaciones habían llegado a los oídos de la hermosa castaña que se sonrojó por los halagos de sus padres, pero esto rápidamente se convirtió en terror cuando pudo ver a su madre mirar a ambos hermanos con una sonriente cara.

"Ara~, ¿Han ido a un bar?"

Esa simple pregunta hizo que la espalda de Izumi se tensará mientras empezaba a reírse nerviosamente, vio atrás para mirar a su hermano menor que se encontraba en la misma posición que ella.

Miki empezó a acercarse de forma espeluznante a sus hijos, pero un grito llegó a los oídos de todos los habitantes de la casa.

"¡Noooo! ¡Yo los he dejado ir a mis pequeños!"

Un Gorou había llegado de forma frenética y se puso frente a Issei e Izumi, mientras abría sus brazos y esperaba un impacto.

Izumi tuvo un brillo a sus ojos y se imaginó a su padre frente a ella con un escudo que repelía los ataques de su madre, se veía como todo un guerrero que cubría a sus pequeños de los monstruos.

Zac veía las acciones de su padre y dejó escapar una lágrima varonil, se encontraba con un profundo respeto mientras guardaba el sacrificio de su padre en el fondo de su corazón.

"¿Tú los dejaste salir? Oh...eso estuvo muy mal, debiste haberme dicho al menos".

No se veía para nada agradable la mirada tan "tierna" que le daba su esposa, era algo que se grabará en sus pesadillas cuando esté descansando.

Miró al suelo con una sonrisa derrotada, esperaba el impacto y sabría que no aguantaría mucho más los siguientes movimientos de su esposa, pero todo fue en vano cuando Miki lo tomó por la parte de atrás de su camisa.

El silencio había quedado en la sala mientras veían a Miki llevarse a Gorou que trataba de aferrarse al piso.

"¡Noooo! ¡Papáááá!"