DxD:Regreso al pasado.

Arco 0:Posibles siervos.

¿Tienes creencias?

Muchas se rigen en base a la religión, algunas teniendo vistas a otras cosas que no podemos ver o sentir.

Algunos creen en un Dios…otros en que la base de la vida se dió por una explosión.

Hay muchas creencias…y muchos pensamientos.

¿Podemos juzgarlos? Para nada, tenemos que tener un respeto por sus vivencias.

Tú…¿Crees en todo eso?

-...-. Un silencio que era un poco raro en la mañana era ilustrado por una pelirroja. Esta misma se mantenía estática mientras caminaba a la par que era acompañada por una pelinegra.

La pelinegra sonrió mientras veía a la chica estar peleando con sus pensamientos, por lo que quiso darle una mano para aliviar su estrés creciente.

-Rias-. Llamó a su amiga, logrando captar su atención al ver que ella dirigió sus hermosos ojos azules hacia sus ojos violetas, los cuales empezaron a tener un leve brillo de curiosidad.-¿Puedo saber en qué estás pensando? ¡Fufufu! No será que Rias estará pensando en…

-Akeno-. Susurro de forma tajante, haciendo que la chica riera sin decir un nombre en específico.- No he hablado casi nada con Ise. Agradecería que no empieces a hacerte ideas equivocadas referente a ello-. Una expresión seria se dibujaba en su rostro mientras su reina soltaba una risita más sonora, le había empezado a gustar molestarla con cierto chico.- Aún así, no te alejas tanto de la realidad…he estado pensando en alguien relacionado a Ise.

-Oh…¿Te refieres a su hermana?-. Asintió ante su pregunta, Izumi Hyoudou era un gran potencial al igual que Zac Hyoudou para el séquito de su Rey. No era descabellado que estuviera pensando de forma tentadora el reclutar a ambos para su séquito.

-¡Sí! Aunque tengo que hablar con Sona primero, no me gustaría que ambas tengamos el mismo objetivo de reencarnar a ambos chicos-. Comentó recordando a su rival-amiga de la infancia.

-¿No crees que ella irá por Issei-kun?-. La reina se mostraba dudosa pero un pequeño ceño fruncido se dibujó en el rostro de Rias. No estaba celosa, solamente que no sabía cómo se tomarían la noticia sus hermanos. Ella era amiga de Sona Sitri, pero a la hora de reclutar miembros de su séquito y enfrentarse se volvían las mayores rivales que podrían existir.

-No…puedo saber muy en el fondo que Sona no estaría interesada en reencarnar a Ise. Por alguna razón, solo yo puedo sentir que Ise es alguien especial muy en el fondo-. Rias llevó una mano a la zona de su corazón, esto era visto por Akeno la cual sonreía y quería hacer una broma pero no vio el momento oportuno.- ¡No! ¡No me enamore de alguien que conocí hace pocos días!-. Le gritó a su reina mientras ella empezaba a reírse en voz alta, al parecer Rias le había leído la mente a la perfección.

Ambas chicas entraron a la academia mientras seguían siendo ovacionadas por el público de estudiantes masculinos y femeninos.

Llegando a su salón, pudieron visualizar a dos pelinegras con gafas.

La primera pelinegra tenía el cabello corto, unas gafas rosa oscuro y un cuerpo no tan exuberante…siendo la excepción sus caderas que eran anchas.

La otra pelinegra era todo lo contrario a la primera, tenía el cabello largo y unas gafas azules, también poseía unos pechos grandes que se movían un poco de forma hipnotizante junto a unas piernas blancas sin ningún rastro de lastimaduras.